Afganistán
Los
talibanes tienen escasas posibilidades de resistir
El
Mercurio
Miércoles
10 de octubre de 2001
El régimen afgano no
cuenta ahora con el apoyo de Pakistán, lo que sumado
a su deteriorado y obsoleto material bélico dificultan
sus defensa ante la embestida de las fuerzas aliadas.
El armamento de que disponen los talibanes es en gran
parte el que dejaron abandonado las tropas soviéticas
tras su retirada en 1989. |
Pablo
Soto, enviado especial
ISLAMABAD.-
Objetivo de la poderosa maquinaria militar estadounidense
y británica, los talibanes que dominan Afganistán se enfrentan
ahora a una de sus peores pesadillas.
Sus viejas y desgastadas baterías antiaéreas poco han podido
hacer para repeler los bombardeos que, desde la noche del
domingo, caen sobre sus principales ciudades.
Las fuerzas de la alianza contra el terrorismo tienen una
abrumadora ventaja y contra su poder de fuego la resistencia
de los talibanes es muy limitada.
Alrededor de 35 mil hombres de EE.UU. y Gran Bretaña han sido
desplegados en el centro y sur de Asia, respaldados por 350
aviones de combate y por tres portaaviones.
Dentro de la fuerza aliada se cuentan los temibles aviones
de combate F-14 Tomcats y los FA-18 Hornets, apoyados por
destructores, submarinos de ataque, fragatas y naves de apoyo.
Estados Unidos desplegó también en Uzbekistán a 1.000 hombres
de la División de Montaña. Ellos tienen especial entrenamiento
para combatir en climas rigurosos y helados, dada la cercanía
del invierno afgano que comienza el próximo mes.
En el otro lado, las fuerzas de los talibanes están compuestas
por 45 mil hombres provistos de rifles de asalto Kalashnikov
y algunas piezas artilladas que en nada se asemejan al poderío
norteamericano.
Tienen también antiguos aviones rusos Mig-21 y Su-22, cuya
tecnología está obsoleta.
Con esta desproporción de fuerzas, diversas fuentes consultadas
aquí coincidieron en que es difícil, si es que no imposible,
que los talibanes puedan resistir las embestidas de las fuerzas
aliadas.
Ihtashan-ul-Haque, analista del diario "Dawn" de habla inglesa,
señaló a "El Mercurio" que "es muy difícil que los talibanes
se puedan mantener en la lucha, porque ya no cuentan con el
apoyo de Pakistán que fue su principal sustento desde que
llegaron al poder".
Pakistán ahora resolvió apoyar a Estados Unidos y le proporcionó
autorización para usar su espacio aéreo, además de entregarle
información de inteligencia y apoyo logístico a la ofensiva.
"La situación de los talibanes es tan mala que no tienen qué
comer. Tienen algunas armas que les quitaron a los rusos y
otras que les pasó la CIA, pero no son suficientes para enfrentar
a enemigos tan poderosos", afirma Ihtashan-ul-Haque.
El pasado guerrero de los talibanes es una de sus principales
armas. Su característica de pueblo capaz de resistir los ataques
de potencias muy superiores es parte de la tradición local,
y es una característica que Estados Unidos ha analizado muy
bien antes de emprender sus acciones bélicas.
La imposibilidad del imperio británico de derrotar a los afganos
(1878-1881) y el fiasco sufrido por los soviéticos a manos
de los muyajedines (guerreros sagrados) entre 1979 y 1989
son los dos grandes éxitos militares que se pueden anotar
los afganos.
Pero ahora, según Ihtashan-ul-Haque, la situación es muy distinta.
"No debemos olvidar que cuando la Unión Soviética fue derrotada,
los afganos contaban con todo el apoyo de Estados Unidos y
de los países europeos, que querían frenar el avance soviético.
Ahora en cambio están solos".
"No es mucho lo que pueden hacer para resistir, pero esta
gente está acostumbrada a la lucha y no se dará por vencida
hasta que derrote a su enemigo", sostiene una fuente con importantes
contactos entre los talibanes que pide reserva de su nombre
alegando que ello le puede acarrear problemas con el gobierno
de Musharraf.
Exhortación
"Hay que tratar de entender a los talibanes. Es una cosa cultural.
Ellos no van a entregar a Osama bin Laden sólo porque se lo
pide Estados Unidos. El les ayudó a combatir a los soviéticos
y tienen estrechos vínculos. No lo van a entregar", añade
la fuente.
Ante la inminente llegada del invierno afgano, dicen las fuentes,
la estrategia que seguirán los talibanes será replegarse hacia
las montañas, donde la difícil geografía hace muy poco probable
que sean ubicados.
Ocultos en cuevas y protegidos por un terreno que conocen
bien, eso les permitirá seguir combatiendo, aunque es poco
probable que con resultados positivos. Se dedicarán a hacer
lo que mejor saben: la guerra de guerrillas.
"La geografía puede presentar algunos problemas para los estadounidenses,
pero no creo que ellos pretendan ingresar a combatir en el
territorio mismo", precisa el analista de "Dawn".
Según Estados Unidos, las acciones contra el terrorismo recién
comienzan y habrá que ver hasta dónde pueden seguir resistiendo
los talibanes para hacer honor a su tradición guerrera. Un
adelanto ya lo dio uno de los voceros del movimiento integrista:
"Combatiremos hasta el último respiro". |