El
terrorismo transnacional de Bin Laden
El
Mercurio
Jueves
13 de Septiembre de 2001
Fuentes de inteligencia
afirman que desde Afganistán controla una red que tiene presencia
en 50 países, lo que lo convierte en el más temido líder del
extremismo mundial.
Pablo
Soto González y Daniela González Diez.
Es
un solo individuo, pero tiene a la máxima potencia mundial
de cabeza. Aunque nadie lo ha acusado formalmente, versiones
preliminares ya afirmaron que todas las pistas conducen hacia
Osama bin Laden como responsable por los atentados que el
martes sacudieron a la principal nación del planeta.
El, oculto en algún punto del territorio afgano, negó ayer
que tuviera que ver con los ataques a Washington y Nueva York,
pero felicitó a los autores y, con ello, encendió más la ira
de quienes quieren verlo tras las rejas o bajo tierra.
En estos momentos Osama bin Laden es el "hombre más buscado"
por EE.UU., un "título" en nada deseable que le llevó más
de 10 años conseguir.
"Bin Laden es muy hábil para esconderse y está amparado por
los talibán en Afganistán, que es un país muy extenso. Siempre
está cambiándose de lugar", explica a "El Mercurio" Sven Kraemer,
ex miembro del staff del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense.
Nunca duerme en el mismo lugar y una operación de captura
en su contra ha sido descartada, por el momento, por el alto
costo que podría implicar en vidas humanas para quien lo intente.
Para llegar a su situación actual de poder, Osama se inspiró
en lo que él mismo llamó una "visión" acerca de cuál era su
verdadero objetivo en este mundo. Era 1989, el año en que
Osama resolvió iniciar una jihad o guerra santa islámica global,
reflejada en una suerte de "transnacional del terrorismo".
Sus planes, considerados en extremo ambiciosos, lo distanciaron
de otros líderes extremistas que, hasta la fecha, desarrollaban
un terrorismo de alcance local.
Bin Laden, en cambio, quiso formar una red internacional que
impusiera, mediante el uso de la fuerza, la aplicación de
una versión militante y extrema de la ley islámica.
Su grupo fue bautizado en 1990 como Al Qaeda, que en árabe
quiere decir La Base, y contó con el impulso que le dieron
los recursos de que dispone Osama, calculados en US$ 270 millones.
Pero lo que fue considerado más peligroso para los intereses
occidentales fue la acogida que tuvo entre numerosos jóvenes
fanáticos, que lo vieron como un líder capaz de lograr éxito
en su objetivo de oponerse a una superpotencia como Estados
Unidos.
"Estoy luchando para que pueda morir como mártir e irme al
cielo a encontrarme con Dios. Nuestra lucha ahora es contra
los estadounidenses", declaró Bin Laden.
En un video, el líder saudita apareció llamando a sus "hermanos"
que viven en países que son "aliados de judíos y de cristianos"
a unirse a sus combatientes para preparar una guerra santa.
"A los muyajedines (guerrilleros islámicos) les digo: sus
hermanos en Palestina los están esperando; es el momento de
entrar en EE.UU. e Israel y golpearlos donde más les duela",
dijo Osama, al referirse a su apoyo a la causa de los palestinos.
Alcance mundial
Según informes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA),
el grupo Al Qaeda opera en alrededor de una docena de campamentos
afganos, donde han recibido entrenamiento unos cinco mil militantes.
Y el dato más temible: Estos individuos funcionan en células
operativas en 50 naciones del mundo.
"Son muy compartimentados, de manera que si uno es detenido,
no les pase nada a los que quedan sueltos", explica desde
Washington David Wurmser, experto en Medio Oriente y estrategia
del American Enterprise Institute.
Fuentes de la Secretaría de Defensa norteamericana informaron
ayer que el atentado del martes en el World Trade Center fue
perpetrado por cuatro células distintas que no tenían ningún
contacto entre sí y que estaban dirigidas por un mismo cabecilla.
El carácter internacional de la organización de Osama fue
explicado en una reciente ponencia del director de la CIA,
George Tenet, ante el Congreso de Estados Unidos.
En esa ocasión, Tenet explicó que, gracias a la CIA, más de
dos docenas de grupos terroristas fueron llevados ante la
justicia entre 1998 y 2000. Pero el detalle más relevante
fue que la mitad de las organizaciones desarticuladas estaban
asociadas a Al Qaeda de Bin Laden.
Poder de convocatoria
Para la CIA, Osama es una amenaza mayor debido a la seriedad
de sus advertencias y al poder de convocatoria dentro de ciertos
grupos del mundo islámico, capaces de dar la vida por su causa.
"Creemos que puede atacar sin advertencia", dijo Tenet. Su
predicción acertó.
Además, se sabe que trabaja con "personal" de recambio, para
evitar así ser descubiertos.
Por ejemplo, según la CIA, la Jihad Islámica egipcia está
muy ligada a Osama y tiene personal operando en varios países
como Yemen, Líbano e incluso Europa.
Esta red de apoyo internacional explica también el origen
del financiamiento que tienen los grupos de terrorismo como
el de Osama.
Los ataques del martes requirieron una gran coordinación y
planificación, han destacado los observadores locales.
"Hay una especie de conexión entre una red internacional de
corrupción, drogas y terror. Es algo así como un triángulo
de dinero y violencia", precisa Wurmser.
Kraemer explica que Bin Laden tiene fuertes apoyos en Pakistán
e Irán, pero lo más sorprendente, según destaca, es que "parte
de su red está aquí" en Estados Unidos. |