Victoria
de Alianza del Norte
Toma
de Kabul acelera dilema de futuro gobierno
El
Mercurio
Miércoles
14 de noviembre de 2001
EE.UU. había pedido a
la oposición que no entrara a la ciudad hasta no tener
un acuerdo sobre quién dirigiría Afganistán.
ENTRADA TRIUNFAL.- Un tanque rodeado de soldados de la
Alianza del Norte recorre las calles de la capital afgana.
Según líderes opositores, las tropas se
vieron obligadas a entrar para controlar el caos. |
KABUL/WASHINGTON/AGENCIAS.- La Alianza del Norte, la oposición armada afgana que la mañana del martes entró en Kabul, afirmó ayer que no tenía la intención de dirigir el país y llamó a la instauración de un gobierno de amplia representación.
La victoria relámpago de la Alianza del Norte, que en cinco días conquistó la mayor parte del territorio afgano y repelió a los talibanes hacia Kandahar (sur), tomó por sorpresa a la coalición internacional contra el terrorismo liderada por Estados Unidos, la que había pedido a la oposición que no entrara en Kabul hasta no tener un acuerdo sobre el futuro gobierno afgano.
Yunis Qanooni, un cercano colaborador del ex Presidente afgano, Burhanuddin Rabbani, destituido en 1996, declaró que el ex jefe de Estado - que sigue teniendo un escaño en la ONU en representación de Afganistán- no tenía intenciones de retomar el poder.
"Estamos aquí únicamente para mantener la seguridad. Seguimos comprometidos junto al Consejo Nacional de Unidad que formamos con el ex rey Zahir Shah. Apoyamos la idea de instalar un gobierno que le guste a todos los afganos", añadió Qanooni.
Futuro político
El ministro de Relaciones Exteriores de la Alianza del Norte, Abdullá Abdullá, confirmó que sus tropas planeaban parar a las puertas de la ciudad, pero se vieron obligadas a entrar porque algunos agitadores estaban provocando el caos. Abdullá llamó a "todos los grupos afganos" a ir a Kabul para mantener negociaciones sobre un futuro gobierno afgano. "El futuro gobierno de Afganistán no puede estar integrado por fuerzas extranjeras, pero la presencia de la ONU es obviamente necesaria", agregó.
Pakistán, ex aliado de los talibanes, convertido en la actualidad en uno de los protagonistas esenciales de la coalición internacional, pidió que la ONU envíe una fuerza internacional a Kabul, mientras el Primer Ministro británico, Tony Blair, reclamó "la presencia de Naciones Unidas lo más rápido posible" en Afganistán.
El Presidente paquistaní, Pervez Musharraf también pidió que Kabul permanezca como "una ciudad desmilitarizada porque la militarización de la ciudad es la causa de las atrocidades del pasado".
Tropas de EE.UU.
El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, confirmó que junto con los integrantes de la Alianza del Norte también se encuentra un pequeño número de soldados estadounidenses en Kabul, para observar la situación y asesorar a las tropas antitalibanes.
A pesar de mostrarse conforme con los avances de la guerra, Rumsfeld destacó que Estados Unidos está considerablemente lejos de los objetivos a los que se propone llegar. El secretario de Defensa aseguró que la "guerra contra el terrorismo" continúa.
"No sabemos qué harán los talibanes y Al Qaeda, pero estamos resueltos a capturar a sus cabecillas", afirmó. El jefe del Pentágono describió la huida de los talibanes de Kabul como "más bien desorganizada". Al mismo tiempo, dijo que es "totalmente legítimo" atacar desde el aire a los talibanes en su huida.
"Están armados, conducen vehículos y otros armamentos y hasta ahora se han negado a entregarse", afirmó Rumsfeld.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas estadounidenses, general Richard Myers, destacó que la red terrorista de Al Qaeda sigue siendo peligrosa, por lo que el objetivo general de la campaña militar es acabar con el grupo terrorista dirigido por Osama bin Laden.
Por su parte, el Presidente estadounidense George W. Bush declaró que la Alianza del Norte "debe reconocer que un gobierno futuro debe incluir a representantes de todo Afganistán". Afirmó que estaba "muy satisfecho por los progresos de la guerra" en Afganistán, pero pidió a las fuerzas antitalibanes que no cometa abusos en los territorios que volvió a conquistar.
Estados Unidos enviará a la región al representante especial ante la oposición afgana, James Dobbins, quien viajará hoy miércoles a Islamabad después de reunirse en Roma con el ex rey Zahir Shah.
El Primer Ministro belga y presidente de turno del Consejo Europeo, Guy Verhofstadt, afirmó ayer que la toma de Kabul es un paso más hacia la detención del terrorista saudita Osama bin Laden, de quien ayer no se sabía su paradero.
Mullá Omar llama a la resistencia
El líder supremo de los talibanes, el mullá Mohammed Omar, pidió ayer a sus dispersos combatientes no comportarse como reses al matadero y los instó a reagruparse, luchar y obedecer a sus comandantes, dijo la agencia de noticias Prensa Islámica Afgana (AIP). "Les ordeno obedecer completamente a sus comandantes y no desertar", dijo Omar a sus tropas en un discurso en lengua pashtú transmitido por radio, según AIP.
"Cualquier persona que va en desbandada es como res al matadero que cae y muere", advirtió el líder fundamentalista.
"Deben reagruparse, resistir y luchar", dijo, alentando a los milicianos talibanes que se retiraron con rapidez tras el avance opositor hacia el bastión talibán en la ciudad sureña de Kandahar.
Según unas versiones, la Alianza del Norte habría tomado el aeropuerto de la provincia de Kandahar y cinco provincias más en el centro y este del país.
Los bombardeos estadounidenses contra las líneas del frente talibán y finalmente el avance de la Alianza del Norte, pusieron en desbandada a la milicia integrista.
AIP dijo que en su alocución, el mullá Omar instó en reiteradas ocasiones a sus combatientes a obedecer a sus comandantes, dando a entender que se estaban produciendo deserciones en las filas talibanes. |