Comunicaciones
La televisión volvió a emitir en Afganistán
El
Mercurio
Lunes
19 de noviembre de 2001
Ayer, a las 18:00 horas, se reanudaron las transmisiones del canal de Kabul.
OTRA VEZ EN PANTALLA.- Mariam Shakebar, en primer plano,
y Lida Azimi, ayer, en la reanudación de la transmisión
de Televisión de Kabul. |
Tras
cinco años de silencio, la televisión de Kabul reanudó ayer
sus transmisiones. La emisión, que comenzó a las 18:00 hora
local, fue sencilla pero simbólica y coherente: se inició
con una lectura del Corán, a la que siguió la difusión de
un comunicado en el que el canal agradeció a las nuevas autoridades
la decisión de retomar las emisiones.
"Tenemos previstos una serie de programas para esta tarde:
una entrevista, una mesa redonda, música, noticias en lengua
pashtún y dari", explicó el director de Televisión de Kabul,
Humayon Rawi.
En pantalla, la programación fue presentada por Mariam Shakebar,
una joven de 16 años, que usó para la ocasión un discreto
velo de color oscuro en vez de la burka, obligada por el régimen
talibán del mulá Mohammed Omar.
Problemas técnicos
La sede del canal había permanecido casi desierta desde el
26 de septiembre de 1996, cuando los talibán cortaron las
transmisiones. Su renacimiento comenzó a gestarse el martes
13, cuando decenas de técnicos inundaron el lugar para comenzar
a reparar los desperfectos.
La tarea no fue fácil. "Teníamos un montón de problemas técnicos",
dijo el experto Mir Mohammed. "Parte de nuestro equipo tiene
30 años", agregó. La parabólica de la red fue destruida durante
unos bombardeos a comienzos de los años 90 y en este momento
el canal sólo cuenta con un transmisor de 10 Watt. Las carencias
limitan, de momento, las emisiones a tres horas diarias y
sólo para Kabul.
Ayer, Lida Azimi, la presentadora del noticiero, se mostraba
ansiosa por retomar su profesión: "Estoy tan feliz", señaló
la periodista con un pañuelo blanco en la cabeza y anteojos.
"La vida me sonríe de nuevo. Permanecí encerrada en mi casa
todo el tiempo que los talibán estuvieron en Afganistán. Nunca
trabajé en estos cinco años", añadió.
En efecto, la llegada del régimen talibán significó el fin
del cine y la televisión para los habitantes de Afganistán,
y un cruel enclaustramiento para las mujeres. Las reglas talibán
eran claras: los humanos no pueden ser retratados en fotogra-fías,
filmaciones o películas.
Durante el gobierno del mulá Omar sólo fue permitida la existencia
de la Radio Voz de Sharia, dedicada exclusivamente a emitir
diariamente y sin variantes oraciones islámicas.
Las alternativas provenían de radios internacionales, que
emiten señales en los diversos idiomas locales: La voz de
América, la BBC y La voz de Alemania.
Sin embargo, unos pocos ciudadanos se arriesgaron y se las
ingeniaron para mantener aparatos de TV en los armarios de
sus casas siguiendo, de tanto en tanto, programas a través
de una señal satelital. |