Cooperación
en inteligencia
Washington contacta agentes sirios y libios
El
Mercurio
Miércoles
31 de octubre de 2001
La información de estos
tradicionales enemigos de Estados Unidos podría ser útil
en la guerra ccontra el terrorismo.
James
Risen y Tim Weiner, The New York Times
WASHINGTON.-
Responsables de la agencia norteamericana de inteligencia
(CIA) se reunieron en secreto con algunos de sus homólogos
sirios y libios para obtener su ayuda en la lucha contra Osama
bin Laden y su red Al Qaeda.
Un alto funcionario de la dirección de operaciones de la CIA,
la rama de espionaje clandestino de la agencia, se reunió
con responsables de la inteligencia siria en Damasco a principios
de mes.
Siria tiene un largo historial de cooperación con grupos islámicos
que patrocinan el terrorismo, incluyendo a Hamas y otras organizaciones
palestinas. Los sirios podrían ser capaces de penetrar las
conexiones de terrorismo islámico a través de Europa y Medio
Oriente.
El contenido de las discusiones entre funcionarios sirios
y la CIA no pudo conocerse, pero el solo hecho de que se hayan
reunido representa un cambio significativo en las relaciones
de Washington y Damasco.
Con los libios
El encuentro estuvo precedido por una reunión en Londres entre
responsables de la CIA y del Departamento de Estado y el jefe
de la inteligencia libia.
Durante el encuentro de Londres se abordó la eventual cooperación
de Trípoli en la lucha contra el terrorismo, según algunos
responsables estadounidenses.
Libia ha estado esperando por años para que se suavicen las
sanciones en su contra por su participación en el caso del
atentado contra el vuelo 103 de la Pan Am y entregó a dos
de sus agentes acusados por ese ataque.
El líder libio Muammar Jaddafi ha expulsado a terroristas
de la organización Abu Nidal para mejorar su imagen internacional.
Algunos funcionarios estadounidenses creen que Jadaffi no
tiene interés en apoyar a Bin Laden y Al Qaeda.
Desde los atentados, la CIA ha abierto líneas de comunicación
con representantes de inteligencia de varios países a los
que EE.UU. acusó en el pasado de dar apoyo al terrorismo.
Entre ellos se encuentra Sudán, país donde Washington destruyó
una fábrica farmacéutica sospechosa de estar involucrada en
los esfuerzos de Bin Laden para obtener armas biológicas.
Ahora las autoridades de ese país están ayudando al FBI y
a la CIA en su lucha global en contra del terrorismo.
El nuevo esfuerzo de trabajar con los hasta hace poco adversarios
de EE.UU. en la campaña contra el terrorismo surge por la
falta de pistas del FBI que ahora pretende enfocarse en investigar
los contactos de los secuestradores en el extranjero.
Para el FBI, esto implica un creciente nivel de dependencia
en gobiernos extranjeros y sus servicios de inteligencia para
localizar a los principales sospechosos.
Desde los atentados, al menos 40 países han hecho arrestos
relacionados con el terrorismo. Funcionarios estadounidenses
creen que esos arrestos pueden haber permitido anticiparse
a ataques contra objetivos norteamericanos.
El esfuerzo de relacionarse con Siria se realiza en la medida
en que EE.UU. se ha dado cuenta de que muchos de los tradicionales
patrocinadores del terrorismo - en el Medio Oriente- están
evolucionando rápidamente para restar apoyo a la que es vista
como la principal amenaza para los intereses norteamericanos:
Osama bin Laden y su organización Al Qaeda (La Base). |