Bombardeo
por error
Washington
mata a tres de sus soldados
Jueves
6 de diciembre de 2001
Hamid Karzai, designado ayer gobernante afgano, desmintió que estuviera entre los heridos.
ALERTA.- Marines estadounidenses se protegen
del frío en sus sacos de dormir, pero sin alejarse
de sus armas, en una trinchera frente a la base que han
desplegado estas tropas al norte de la ciudad de Kandahar.
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Agencias
KABUL.-
Una bomba lanzada por un avión de combate estadounidense B-52
mató por error a tres soldados norteamericanos e hirió a otros
20, durante los bombardeos contra la ciudad afgana de Kandahar,
confirmó ayer el Departamento de Defensa.
Con este incidente, las víctimas estadounidenses reconocidas por Washington en dos meses de guerra en Afganistán se elevan a cuatro, después de la muerte de un agente de la CIA la semana pasada en la revuelta carcelaria cerca de la ciudad de Mazar-e-Sharif.
Según el Pentágono, varias bombas que cayeron ayer sobre una posición aliada causaron también la muerte de cinco soldados afganos antitalibanes.
Incluso el Pentágono señaló que Hamid Karzai, elegido ayer titular del gobierno afgano interino, había resultado levemente herido, versión que mantuvo a pesar de un posterior desmentido del propio Karzai.
Dos de los soldados estadounidenses murieron en el acto, mientras que el tercero falleció camino al hospital como consecuencia de sus lesiones, señaló la portavoz del Pentágono, Victoria Clarke.
Evacuación
Los heridos fueron evacuados en helicóptero y trasladados a una base de los marines al sur de Kandahar, ciudad estratégica donde aún resisten los talibanes. Varios de los afganos heridos fueron trasladados por aire a un buque de apoyo estadounidense en el Mar Arábigo, el USS Pelelieu, donde recibieron tratamiento.
El contraalmirante John Stufflebeem informó que dos equipos de fuerzas especiales de Estados Unidos estaban en la zona al norte de Kandahar con fuerzas antitalibanes cuando comenzaron a ser bombardeados por fuerzas cercanas a los talibanes y de la red Al Qaeda.
Las tropas estadounidenses pidieron apoyo aéreo y un B-52 acudió en su ayuda. Sin embargo, la bomba, de 900 kilos y guiada por un satélite de posicionamiento global, cayó a tan sólo 100 metros de las tropas estadounidenses y antitalibanes, hecho que ocurrió a las 09:20 local (01:20 en Chile).
Al conocer la noticia, el Mandatario estadounidense, George W. Bush, lamentó la muerte de los soldados. "El Presidente ofrece sus condolencias a las familias y seres queridos afectados por el incidente de esta mañana (ayer)", señaló el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
El Pentágono también expresó que los bombardeos estadounidenses en el este de Afganistán pueden haber matado a varios miembros de la red Al Qaeda.
"He visto informes sobre (miembros) de Al Qaeda que pueden haber resultado muertos", admitió el contraalmirante Stufflebeem, pero aclaró que la información no pudo ser confirmada inmediatamente.
Victoria Clarke indicó que aviones estadounidenses hicieron "blanco en algunos complejos de cuevas y túneles en los que creemos se encontraban algunos líderes de Al Qaeda, pero no tenemos confirmación de nombres ni posiciones".
Los aviones estadounidenses han estado bombardeando la zona montañosa de Tora Bora en el sureste de Afganistán, donde según informes estarían escondidos cientos de combatientes extranjeros junto a Osama bin Laden, el supuesto instigador de los atentados suicidas del 11 de septiembre en Estados Unidos.
El martes, el jefe militar de la provincia de Nangarhar, el comandante Haji Mohamad Zaman, había señalado que Ayman al-Zawahri, el número dos de la red Al Qaeda, resultó herido en los ataques - y no descartó su muerte- , y que el tesorero de la organización, Ali Mahmud, habría muerto.
Sin embargo, versiones de la prensa árabe señalaban ayer que Al-Zawahiri habría resultado ileso, pero sí habrían muerto su esposa y todos sus hijos.
Entretanto, fuerzas afganas, ayudadas por la aviación estadounidense, tomaron ayer la mitad de la región de Tora Bora, señaló Sohrab Jan, un comandante local, quien agregó que continuaban los combates con miembros de Al Qaeda.
Desde una colina del distrito de Agam, tres tanques T-55 de fabricación soviética bombardeaban las posiciones de Al Qaeda en las montañas, a unos 2 kilómetros.
El contraalmirante Stufflebeem mencionó que grupos locales de la oposición incluso entraron a las cuevas "para confirmar si había alguien allí adentro".
Entretanto, en el sur, un grupo de antiguos comandantes muyajedines encabezados por el héroe de la resistencia a los soviéticos Maulvi Atta Mohammed, amenazaron a los talibanes con abrir un frente en la provincia sureña de Helmand si no la abandonaban inmediatamente.
Mullá Omar pide amnistía
El mullá Mohammed Omar, líder espiritual de los talibanes, dijo estar dispuesto a rendirse y entregar Kandahar, si es que se le garantiza una amnistía para él y para otros altos funcionarios integristas.
Según Hamid Karzai, Omar le hizo llegar un mensaje, "cinco o seis días atrás", en el que pidió que le garantizara que ni él ni algunos líderes talibanes iban a ser asesinados o enjuiciados.
Karzai negocia con las milicias fundamentalistas afganas la entrega pacífica de la sureña ciudad de Kandahar, el último bastión de los talibanes en Afganistán
Karzai dijo, desde su teléfono satelital en Shwali Kot, unos 20 kilómetros al norte de Kandahar, que las tratativas están en curso con "los más importantes funcionarios talibanes", aunque no directamente con el mullá Omar.
Hamid Karzai no dijo cuál fue su respuesta al mullá, pero señaló que espera "llegar a un acuerdo con todas las fuerzas (para la entrega de Kandahar) y haremos todo lo posible para evitar muertes". |