A pesar de que para muchos el galés Timothy Dalton ha sido uno de los Bond más sosos de la serie, lo cierto es que su debut en la serie fue bastante auspicioso gracias a una película bien hecha y renovada para los tiempos.

La cortina de hierro está cayendo, al igual que el muro de Berlín y con eso, el fin de la Guerra Fría. La acción comienza cuando Bond ayuda a un general ruso desertor (Jeroen Krabbé) a escapar a Occidente. Pero cuando el ruso es recapturado por sus ahora ex-camaradas, Bond tendrá que hacerse cargo nuevamente. Una chelista (Maryam D'Abo) será la única que podrá ayudarlo en su búsqueda, aunque pronto descubrirán que detrás hay un complejo complot global con tráfico de armas incluido que los llevará, incluso, a participar de la guerrilla en Afganistán en una de las más excitantes escenas de acción del film.

Al final, los fans no se fueron defraudados. Bond, más que nunca, hacía gracia de sus caractéristicas de playboy y dejaba de ser una caricatura del propio personaje. La historia es agradablemente real, al igual que los villanos. Las locaciones en la vieja Europa también están muy bien. A propósito, mucho ojo con los dos agentes que mueren al comienzo: son divertidas réplicas de Roger Moore y George Lazemby.

Con Timothy Dalton, Maryam D'Abo, Jeroen Krabbé, Joe Don Baker, John Rhys-Davies, Art Malik y John Terry, como Felix Lauter. Desmond Llewellyn y Robert Brown se repiten el plato como Q y M respectivamente, y Caroline Bliss hace su debut como Miss Moneypenny. Ojo con el cameo del compositor John Barry como el director de orquesta. Dirigió un inspirado John Glen.

Edición DVD:

- Formato widescreen
- Subtítulos en Español, Inglés, Portugués
- Idiomas: Inglés, Español
  
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