Martes,
14 de Abril de 1998
CRECE MITO SOBRE MUERTE DE COBAIN
Cuando
se cumplen 4 años desde que fue encontrado el cadáver
del líder de Nirvana, sigue vivo el mito en torno a su figura.
En EE.UU. se lanzó "Who Killed Kurt Cobain?", una investigación
sobre la idea de que el cantante no se autoeliminó, sino que
fue víctima de un presunto complot liderado por su propia viuda,
Courtney Love.
Hasta
el 3 de abril de 1994, Tom Grant, un experimentado ex sheriff de la
policía californiana, no sabía nada sobre un grupo de
rock llamado Nirvana. Por eso, cuando Courtney Love lo telefoneó
para averiguar quién estaba usando las tarjetas de crédito
de su marido, nada le hizo sospechar que estaba en el umbral del caso
de su vida. Ni siquiera cuando, más tarde, la misma mujer le
informó que el que usaba las tarjetas era su marido, y que necesitaba
ubicarlo.
Cinco días después, el cuerpo sin vida de Kurt Cobain
fue encontrado en una pequeña habitación sobre el garaje
de su mansión de Seattle, con un rifle Remington calibre 20 sobre
su pecho, un hilo de sangre corriéndole desde el oído
izquierdo, una bala en la cabeza y una dosis triplemente mortal de heroína
cristalizada en sus venas.
El
8 de mayo de ese mismo año, Tom Grant le envió una carta
a Courtney Love, donde le manifestaba poseer suficientes datos para
dudar de la tesis del suicidio, conclusión oficial de las autoridades
sobre la muerte de Cobain.
Durante
algunos meses, Love apoyó al investigador, quien finalmente decidió
correr con sus pesquisas personalmente, sin el apoyo económico
de la viuda.
Así
comienza la historia paralela de la muerte de Kurt Cobain.
Hace
algunas semanas, apareció en Estados Unidos el libro "Who
Killed Kurt Cobain?", escrito por los periodistas canadienses Ian
Halperin y Max Wallace.
Premiados
en 1995 por la revista Rolling Stone como el mejor trabajo investigado
a nivel universitario, la pareja de escritores elaboró un completo
ensayo sobre la posibilidad de que el desaparecido líder de Nirvana
no se haya autoeliminado, sino que haya sido víctima de un complot
para asesinarlo, patrocinado por su propia esposa, la rockera y ahora
actriz de cine, Courtney Love.
Los
rumores de esta versión cundieron en Seattle desde casi el mismo
momento en que el cadáver de Cobain fue encontrado. En círculos
de músicos y en foros de Internet se ha especulado con la variante
de que el guitarrista en realidad nunca fue un suicida en potencia;
que podría haber abandonado el estrellato, su carrera y a su
mujer, pero jamás al deseo de existir. Estas afirmaciones, silenciosas
pero populares, sirvieron de combustible perfecto para la explosión
que Grant detonaría al afirmar públicamente a principios
de 1995 que tenía pruebas para reabrir el caso, incluyendo una
potencial acusada: la líder del grupo Hole, Courtney Love.
Imperdible
Para Fanáticos
Cuando
el periodista Ian Halperin supo de la existencia de Grant, ya llevaba
varios meses investigando los rumores recogidos en Seattle. De hecho,
el manuscrito de "Life and Death. The Kurt and Courtney Story"
existía. Este trabajo de investigación, sumado al aporte
de su colega Matt Wallace y a un exhaustivo análisis de las pistas
recogidas por Grant, darían origen tanto al libro "Who Killed
Kurt Cobain?", como a un polémico filme documental.
Los
hechos principales en que se basa la teoría del asesinato de
Cobain son insólitos y tienen el aditivo especial de que, de
ser certeros, involucrarían al departamento de policía
de Seattle en un escándalo mayúsculo. Se dice que el arma
recogida en la escena del crimen no tenía ninguna huella dactilar.
Ni de Cobain, ni del amigo a quien el músico encargó comprarla,
ni del dueño de una tienda de armas de Lak Washington, Seattle.
Se dice que la sobredosis que Kurt Cobain se inyectó (casi 2
mg. de droga) equivalía tres veces a lo necesario para matar
instantáneamente a un ser humano, al menos para dejarlo sumido
en un coma profundo del que difícilmente el suicida hubiera podido
salir para tomar el arma entre sus manos, pasar la bala, apuntar y descerrajar
un tiro.
Existe
también la creciente convicción alimentada por testimonios
de cercanos a la rockera pareja de que Cobain no sólo estaba
en las puertas de solicitar el divorcio de su esposa. También
planeaba modificar su testamento para eliminar a Love de él.
Inspirado
en la investigación de los dos periodistas canadienses, el cineasta
Nick Broomfield elaboró el filme documental "Kurt and Courtney".
En él teje a través de una exhaustiva malla de entrevistas
a los familiares, amigos y colegas más cercanos el perfil más
detallado disponible hasta el momento de la pareja de rockeros más
famosa desde John Lennon y Yoko Ono.
El
estreno de la película, previsto para enero de este año
en el Sundance Film Festival (la muestra de cine independiente más
grande de los Estados Unidos) fue duramente repelido por Courtney Love,
quien finalmente logró que fuera sacada de la programación
del evento, argumentando que se utilizaban dos canciones (una de Nirvana
y otra de Hole) sin los debidos permisos autorales.
Broomfield
contraatacó denunciando que lo que a Love le molestaba realmente
era el retrato que el público se formaría de ella al finalizar
la proyección: el de una mujer ambiciosa, dominante y traicionera
hasta límites psicopáticos.
Incluso
Robert Redford (fundador del Sundance Festival) se refirió al
incidente, demostrando entre líneas su simpatía por Broomfield:
"Lo que encuentro irónico es que alguien (Love) que se ha
beneficiado tanto de los principios de libertad de expresión
pueda conducir una campaña para prevenir que otro artista se
exprese libremente".
Tras
infructuosos esfuerzos por encontrar una sala que estuviera dispuesta
a soportar la presión de Love (quien curiosamente nunca ha entablado
acción legal alguna contra este séquito de acusadores,
un hecho que según Grant confirma su temor a "sacar trapitos
al sol"), finalmente el Roxie Theatre de San Francisco accedió
a exhibir el filme durante un mes, en funciones de trasnoche.
Quienes
lo vierondescriben el documental como una historia matizada con momentos
de humor y con otros de dramatismo puro. Imperdible para los fanáticos
de Nirvana, la película retrata con lujo de detalles la existencia
de Kurt Cobain, incluyendo filmaciones caseras nunca antes vistas, donde
el famoso guitarrista de Seattle aparece cantando "Hey jude"
a los dos años de edad o ensayando el famoso álbum Nevermind.
Hay
otros detalles que complican el panorama, incluyendo a un veterano del
porno-metal quien habría asegurado haber sido tentado por Love
para que matara a Kurt Cobain a cambio de 50 mil dólares, y que
apareció muerto en extrañas circunstancias tras ser entrevistado
por Broomfield para su película. Pero hasta allí llegan
los hechos básicos de algo que para algunos es otra fantasía
americana del tipo "Elvis está vivo", o uno de esos
misterios ficticios como "la CIA asesinó a Kennedy"
o "los extraterrestres aterrizaron en Roswell".
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