Lunes,
26 de Diciembre de 1994
LA VIUDA DE KURT COBAIN YA DEJO DE LLORAR
Abandonó
el luto para salir de gira con Hole, su grupo punk y aunque asegura
que terminó con la heroína, perdió el conocimiento
durante un concierto que daba en Orlando. Es Courtney Love, curioso
personaje de la discografía de esta década.
La
Yoko Ono de los noventa. Así describen a Courtney Love, la viuda
de Kurt Cobain. Y la comparación no es sólo porque a ambas
se les haya muerto un marido símbolo de la cultura popular. Viene
también porque son dos artistas eclipsadas por el talento de
sus parejas y, sobre todo, porque llevan a cuesta una serie de acusaciones.
La de Ono son haber separado a Los Beatles y haberse aprovechado de
la fama de Lennon para escalar en el ambiente.
Las que hay contra Love no son menos de espinudas. Se asegura que fue
ella quien empujó a Cobain a pincharse con heroína, que
se perforó los brazos incluso en su embarazo de su hija de dos
años, Frances Bean Cobain. No se le perdona haberlo dejado solo
en los momentos en que más necesitó compañía.
Porque
Cobain no era un tipo de buenos amigos y él lo sabía.
Novocelic y Grohl bajista y baterista de Nirvana estaban lejos por líos
de trabajo relacionados con la adicción del vocalista, y por
Love, a quien no querían lo suficiente. Cuando se pegó
el tiro en Seattle, Love estaba con su banda en Los Angeles en campañas
promocionales. Ella se defiende argumentando que fueron los médicos
tratantes que atendieron a Cobain después de su intento de suicidio
en Roma, quienes le aconsejaron permanecer lejos de su marido.
``Por
eso no pude darle un beso, ni siquiera darle un adiós. Le pido
a Dios que él sepa que no estuve a su lado por culpa de ellos.
Me fui con miedo'', se ha quejado en las últimas entrevistas.
Desde
que murió Cobain, en abril pasado, la vida le cambió radicalmente
a esta mujer nacida en 1965 y líder del grupo punk Hole. Las
ventas del segundo disco de la banda, ``Live through this'', editado
pocos días después, subieron vertiginosamente con buenas
críticas de la prensa especializada. Esta rubia pasó a
las portadas y los primeros planos.
La
última gran aparición de Love fue en la revista `Rolling
Stone', donde ocupó su portada y una buena cantidad de páginas.
Es la primera entrevista que da tras la muerte de Cobain y donde se
refiere a ésta como un paso desesperado dado por un tipo asqueado
de su fama.
Ahí
confiesa que el rostro de Cobain se le aparece en los conciertos, cuando
está con Hole sobre el escenario. ``Cuando las luces se ponen
azules y caen dos sobre mí, pasan a simbolizar la presencia de
Kurt, sus ojos mirándome. Eso pasa a cada rato... Sé que
dondequiera que esté o se haya ido, su energía está
concentrada en mí y en Francés''.
Según
publicaciones europeas, la viuda viaja a sus giras con las cenizas del
cantante. Incluso suele ponerse el chaquetón que usó Cobain
al momento de suicidarse luego de lavar con sus manos las manchas de
sangre. Es su manera de seguir sintiéndolo cerca.
Love
conoció a Cobain en 1990 cuando se trasladó de Los Angeles
a Seattle con su grupo Hole. Lideraba este cuarteto de tres mujeres
y un hombre cuyas principales letras eran las denuncias feministas y
cuyo principal soporte melódico era la estridencia y agresividad
de punk mezclado con las influencias medioambientales de la ciudad:
el grunge .
Había
estado en numerosas bandas por el estilo (incluida Faith no More) desde
la adolescencia. Culminó en la música una vida tortuosa
marcada por la separación de sus padres cuando tenía cinco
años y con temporadas en la correccional por su manía
de hurtar en supermercados.
En
1991 sacó el primer disco, ``Pretty on the inside'', que coincidió
con la consolidación de su pololeo con Cobain, relación
que decantó en matrimonio al año siguiente. Pese al nacimiento
de Frances Bean, las disputas entre ambos eran frecuentes, aliñadas
por drogas y trancas personales. Love asegura que el mismo día
que nació la hija de ambos, Cobain fue a verlas a la clínica
con una pistola. Su intención era matarse y matarla en un pacto
bastante sicótico que fue abortado por el guitarrista de Hole,
Eric Erlandson, presente en el hecho.
Mientras
Love se jactaba públicamente de su dominio sobre el vocalista
y de que la prefirió a ella en vez de una modelo, Cobain se fue
autoeliminando con rapidez. Love dice que el músico entró
en un estado de paranoia que la obligó a esconderle las revistas
que hablaban de él y de las cuales se había hecho adicto.
La fama lo fue dejando solo y, a menudo, tomaba el teléfono de
alguna parte del mundo cuando estaba en gira para contarle a ella, llorando,
que ya no soportaba más la situacion.
Tras
su muerte, la banda de la viuda entró en un receso que se vio
aún más turbio por la muerte de la bajista Kristen Pfaff
por sobredosis de drogas. Apoyada en Michael Stipe (líder de
REM), convertido en íntimo amigo y consejero, Love rearmó
la banda con Melissa Auf der Maur en bajo y los anteriores Patty Schemel
en batería y Erlandson.
Sacaron
``Live through this'', con los resultados ya descritos, y se lanzaron
en una gira con Lemonheads y Nine inch nails.
Love
es hoy la heredera universal del legado económico de Cobain,
de las canciones que dejó publicadas y de las diez que quedaron
inéditas a la espera de un buen contrato. La rubia vocalista
trata de rehacer su vida con Hole, añadiendo que también
es un esfuerzo por su hija Frances Bean que ya empieza a preguntar por
su papá mientras vaga entre la cablería, detrás
del escenario que su madre ocupa con sus amigas.
De
esta forma, este singular personaje de la discografía moderna
paró de llorar. Pero no de dividir las opiniones sobre su responsabilidad
moral en el suicidio de su esposo y del supuesto aprovechamiento publicitario
que ha hecho de él.
Graves
acusaciones soporta, sobre todo después de haberse desplomando
la semana pasada durante un concierto en Orlando atribuido a una nueva
sobredosis. Dardos que se envenenan más con rumores sobre una
confesión a una amiga de su embarazo del vocalista de Lemonheads,
Evan Dando. ``Todo lo que dicen me tiene sin cuidado'', responde. Y
sigue su camino.
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