Cáncer
22 de junio al 21 de julio
Cáncer vive en el tibio, seguro y nutritivo líquido amniótico del vientre materno, en el abrazo cariñoso de un ser querido, en la sopa –o chocolate- caliente de un día frío. Es el agua de vertiente que se puede beber y que origina vida a su alrededor, la gallina que camina con sus pollos, la foto de kinder que se guarda por décadas, el niño tímido que siente miedo del primer día de clases, el postre de leche de la abuela, la película favorita que se ve una y otra vez, el día de lluvia en que los niños no van al colegio, y el regreso a casa después de un largo viaje. Es la historia sentida, intensa y sacrificada de “Candy”, bastante parecida a la de la fallecida Princesa Diana, con su arquetipo de bondad, madre y mártir.
Frase: Yo siento... y no lo puedo olvidar.
Emoción fundamental en la vida: El afecto.
Elemento: El agua que nutre.
Planeta y energía: La Luna con sus ciclos y su aporte femenino.
Necesitan: Hogar, seguridad emocional, vínculos afectivos profundos y estar bien alimentados.
Sus mayores talentos: Cuidar y proteger a otros, mostrarle a los otros la incondicionalidad del amor, entregar calidez y cariño con espontaneidad.
Poder espiritual: La bondad.
En luz, sus cualidades son: Sensibilidad, comprensión, valorar el pasado como experiencia, intuición, conexión con los sueños, buena memoria, hogareños, maternales, humildes, románticos. Abren y acogen los sentimientos de los demás y se permiten ser vulnerables; reconocen sus debilidades.
En sombra, caen en: Quedarse pegados en el pasado, no dejar crecer a los otros ni que se vayan de su lado y ahogarlos; no saben soltar lo que antes cuidaron; ayudadores compulsivos, víctimas, manipuladores y rencorosos. Se postergan en extremo; cualquier fracaso o pérdida emocional los paraliza; dramáticos en la intimidad; con mucho temor al abandono y a dejar el nido.
Su propia trampa: Sentir que “todo tiempo pasado fue mejor” como excusa para vivir el presente, y que aún no están repuestos de la última crisis.
Lo bueno para sus cercanos: Siempre gozarán de apoyo y consuelo en momentos de dolor, nunca les faltará abrigo ni comida, recibirán muchos abrazos, tendrán todos los detalles de aventuras y anécdotas pasadas registrados fielmente.
Lo que deben evitar: Trabajar en la casa, ver o escuchar cualquier programa “del recuerdo”, tomar demasiada leche, ver la serie animada de los ’80 “Marco” y grabarla, tener una pareja hiper independiente; tener “La Cenicienta” como libro de cabecera.
Terapia recomendada para crecer: Criar a un par de canarios y un día abrirles la puerta de su jaula para que recuperen su libertad; aprender “Kendo” y ver el final de una teleserie sin llorar.
Regalo ideal: Una bandeja para tomar desayuno en cama, chalecos de lana, auto-invitarse a la casa de ellos a tomar el té, un álbum de fotos, una mascota, un diccionario de sueños con una libreta para anotarlos a la mañana siguiente.
