Escorpión
23 de octubre al 22 de noviembre
Mmm, aquí estamos frente al agua quieta, contenida en la ancestral copa de vino -líquido fermentado- o en el lago, susceptible convertirse en pantano. En el misterio de la noche, en la lava del volcán majestuoso que en cualquier minuto puede hacer erupción, en las aguas sagradas y contaminadas de Bangladesh. Escorpión es la oruga introvertida que se transforma en bella mariposa, el ave fénix, el niño que ahora es adolescente e incomprendido; el teatro del silencio, la ópera esplendorosa y dramática, el aroma penetrante de la cava de vino en el subterráneo. Es la magnética “Morticia” de Los Locos Adams; “Endora”, la mordaz madre de La Hechizada; Pablo Picasso en sí mismo y con toda su obra.
Frase: Yo deseo... todo y más.
Emoción fundamental en la vida: La intensidad.
Elemento: El agua fija, fuente de vida y de descomposición.
Planeta y energía: Plutón con su renacer desde el dolor.
Necesitan: Conocer el lado oscuro de la vida, vivir experiencias fuertes que recordar, profundidad en su emociones y acciones.
Sus mayores talentos: No temerle a las crisis personales y saber que saldrán fortalecidos de ellas, ir al fondo de las cosas, la fuerza de voluntad.
Poder espiritual: La transformación.
En luz, sus cualidades son: Atreverse a mirarse, introspectivos, carismáticos, profundos, reservados, fieles a sus sentimientos, perseverantes, sensibles, frontales, valientes, abiertos a incluir la emoción y lo psíquico en el mundo de la razón, incondicionales con sus amores, fuertes, entregados, apasionados, no le temen al dolor ni a la muerte corporal o simbólica.
En sombra, caen en: Intriga, no verbalizan sus emociones y dificultan la comunicación, hacen una “Oda al rollo mental”, enrarecen el ambiente con su silencio, demandantes, manipuladores con explosiones dramáticas y haciendo “pisar huevos” a los otros; pegados en sus heridas, controladores, tercos, hirientes con escándalo, vengativos, peleadores, dominados por el instinto, paranoicos; tajantes en sus emociones: no se abren a redescubrir a las personas; acumulan resentimiento y luego tiran el veneno de agotas o con balde (dependiendo del estilo personal).
Su propia trampa: Creer que la intensidad es sinónimo de estar vivo y que la oscuridad es un lugar para quedarse.
Lo bueno para sus cercanos: Conocerán el misterio, la audacia y el ímpetu de cerca, descubrirán cantidad de cosas que nadie sabe y aprenderán a valorar el placer.
Lo que deben evitar: Autoboicotearse y afirmar (interna o externamente) que los van a traicionar, tener como pareja a un investigador privado, vivir al lado de una secta, ser mejor amigo de Carlos Menem y tener un poster de El Padrino en su pieza.
Terapia recomendada para crecer: Ir a la montaña, conectarse con sus rabias, dolores y resentimientos, y gritar hasta que les dé hipo; después de eso ir a un taller para FRAGILIZARSE (así, con mayúsculas) y perder el control. Una tarde sombría de domingo acompañada de un géminis que los haga reír y ver el lado amable de las cosas.
Regalo ideal: Una invitación secreta a un lugar secreto, un cassette con la cinta al revés donde se escuchen un montón de cosas terribles, una cena en cualquier restaurante de comida exótica, un paseo en bote inflable por calles inundadas, un curso de tango; un libro o taller de Eneagrama (los 9 tipos de ego) de Richard Risso.