Un equipo de científicos de la Universidad de Waterloo en Canadá creo un sensor que opera con tecnología de radar e Inteligencia Artificial y que tiene como misión disparar una señal en caso de detectar a un niño o una mascota al interior de un vehículo estacionado y sometido a altas temperaturas.
A pesar de las muchas y repetidas advertencias de las autoridades y organismos pertinentes, los niños continúan muriendo al ser olvidados por sus padres o tutores dentro de los vehículos por largos espacios de tiempo y sometidos a extremas condiciones de calor.
En gran parte de estos casos no solo se debe a un acto irresponsable del adulto, sino también a un fenómeno que los científicos han definido como una “anulación de la conciencia consciente”.
Pues bien, para evitar estos lamentables desenlaces, también ocurridos en Chile, investigadores canadienses desarrollaron este sensor que emite una alarma que advierte al adulto que debe regresar al vehículo.
Dado su pequeño tamaño, el innovador sensor se puede instalar en el techo del automóvil o en el espejo retrovisor de este y según sus creadores alcanza una precisión del 100% en términos de detección.
Según explicaron, el sensor envía señales de radar que rebotan en las personas o mascotas que quedaron al interior del vehículo con sus puertas cerradas.
Su alta tasa de eficiencia en el proceso de detección se debe básicamente a que las ondas de radas que emite el sistema atraviesan objetos, como las butacas, lo que hace inevitable la detección.
Una vez que el niño o mascota fue identificado, la Inteligencia Artificial analiza los hallazgos y decide si activar la alarma.
La advertencia, indica el sitio autoevolucion.com, se puede dar en forma de ruido desde el mismo vehículo, similar a los dispositivos antirrobos, o mediante una notificación que llega al teléfono móvil del conductor.
El dispositivo también se puede programar para suspender el bloqueo de las puertas del automóvil y permitir así que el niño o mascota pueda ser rescata por cualquier persona.
George Shaker, profesor de ingeniería de la universidad de Waterloo, dijo que este dispositivo "aborda un problema grave en todo el mundo".
Añadió que su valor comercial es tan menor que podría “convertirse en un equipo estándar en todos los vehículos”.
A diferencia de las cámaras, precisó el especialista, “este dispositivo preserva la privacidad y no tiene puntos ciegos porque el radar puede penetrar en los asientos, por ejemplo, para determinar si hay un bebé en un asiento para el automóvil orientado hacia atrás”.
Según se informó, los investigadores que desarrollaron este innovador sistema de seguridad han planeado realizar otro set de pruebas y luego liberar su diseño en 2020.