El Grupo automotriz Volkswagen analiza seriamente el futuro de sus marcas de alto rendimiento como Lamborghini, Bugatti y Ducati las que incluso podrían salir a la bolsa a fin de recaudar fondos que le permitan financiar sus futuros proyectos de vehículos eléctricos y generar una sinergia positiva con nuevos actores de la industria.
Las tres marcas, indican reportes de prensa, pierden terreno en Europa dado las estrictas medidas que buscan reducir las emisiones contaminantes de los vehículos impulsados por motores convencionales.
Así las cosas, vender un porcentaje de sus participaciones abriría las puertas a nuevas sinergias, inyectando además un flujo de capital necesario para que el conglomerado automotriz concrete sus ambiciosos proyectos vinculados a la electromovilidad.
Si hace unas semanas se supo que Lamborghini estaba dispuesta a intercambiar la propiedad de Bugatti para ampliar su participación en el fabricante de vehículos eléctricos de alta gama Rimac hasta el 49%, ahora la agencia de noticias Reuters informó que han comenzado a discutir cuál debe ser el plan de ataque para Lamborghini, que también sigue anclada en los motores térmicos.
Una fuente dijo a Reuters que no se ha decidido la venta de la compañía, por lo que Volkswagen mantendría el control de la misma, aunque otras fuentes no descartaron avanzar en esa línea.
Esta opción fue discutida hace ya unos días por la junta del conglomerado alemán, donde se habló de cómo se podría electrificar a Lamborghini y Bugatti.
En ese contexto, quieren conseguirlo forjando nuevas alianzas y consiguiendo nuevos inversores, de ahí los rumores de un acercamiento a Rimac o la posible salida a los mercados de la firma italiana.
Según se indicó, la decisión final podría ser vista nuevamente por la junta directiva y los directores de Volkswagen en noviembre próximo cuando se analice la estrategia del fabricante de automóviles.
La revisión podría resultar en asociaciones tecnológicas para las marcas de autos deportivos y motocicletas de alto rendimiento, reestructuración u otras opciones, incluso una cotización o venta, explicaron dos ejecutivos que pidieron no ser identificados.
El Grupo Volkswagen, propietario de VW, Audi, Porsche, Seat y Skoda, está analizando si tiene los recursos para desarrollar plataformas eléctricas para sus marcas más pequeñas, en un momento en que está invirtiendo miles de millones para transformar sus autos más convencionales.
La dura elección que enfrenta Volkswagen se produce cuando el presidente ejecutivo, Herbert Diess, busca nuevas formas de liberar efectivo para financiar su alejamiento de los motores de combustión, después de que poderosos líderes laborales bloquearon una campaña de reducción de costos en Alemania.
En una entrevista con Reuters, Diess se negó a comentar sobre las marcas de alto rendimiento individualmente, pero reconoció que Volkswagen necesitaba reinventarse para una era de autos eléctricos y autónomos.
“Estamos constantemente mirando nuestra cartera de marcas, esto es particularmente cierto durante la fase de cambio fundamental en nuestra industria. En vista de la disrupción del mercado, debemos enfocarnos y preguntarnos qué significa la transformación para las partes individuales del grupo”, señaló Diess.
“Las marcas deben medirse frente a nuevos requisitos. Por electrificación, por alcance, por digitalización y conectividad del vehículo. Hay un nuevo margen de maniobra y cada marca debe encontrar su nuevo lugar”, agregó a la agencia de noticias.