Podlipnik (izquierda) junto al también tenista nacional Guillermo Hormazábal (derecha) en su viaje por África.
El Mercurio
SANTIAGO.- Marzo de 2007. 10 años atrás. El avión de Hans Podlipnik aterrizó en Benín, Nigeria y la ciudad africana lo recibió mostrándole en primer plano una imborrable y desoladora realidad.
Las calles sin semáforos, personas mendigando, pandillas en cada esquina, militares armados de pies a cabeza y hasta intento de secuestro fueron algunas de las tantas cosas que durante dos semanas experimentó en carne propia el tenista chileno cuando tenía tan sólo 19 años.
"Sentía que les estaba cambiando la vida, y eso también me daba alegría a mí y eso hizo darme cuenta que tenía que ayudar de manera sistemática en Chile"
HANS PODLIPNIK
Este viaje al corazón del continente con los países más pobres del mundo, en busca de sus primeros puntos para el ranking ATP, lo marcó de por vida. Esto fue lo que gatilló que "H-Pod" hoy, con 29 años, no sólo esté preocupado de su ascendente carrera como doblista, sino que de ser el presidente de la Fundación Futuros para el Tenis, la cual trata de insertar niños de escasos recursos a practicar este deporte.
"Ver pobreza extrema en África, en países como Nigeria que son realmente pobres, es incomparable con otros países. Ahí nació mi vocación social. Los niños nos pedían todo, podíamos quedar en pelota e iban a seguir necesitando más cosas. Les dejábamos ropa y ver la alegría y esa iluminación fue lo mejor", cuenta a Emol con un rostro lleno de felicidad el nacional después de recibir el premio "Juego Limpio" otorgado por el Círculo de Periodistas Deportivos del país.
"Sentía que les estaba cambiando la vida, y eso también me daba alegría a mí y eso hizo darme cuenta que tenía que ayudar de manera sistemática en Chile", agrega.
Foto del Facebook de Podlipnik. En la imagen está posando junto a niños de la fundación.
Hasta la fecha, la fundación, la cual se encuentra en la población Santa Adriana de Lo Espejo, ayuda a 220 niños de diferentes jardines infantiles y colegios de distintas comunas. Además, se sustenta a través de "micro donaciones", las cuales el chileno espera que vayan aumentando poco a poco.
"Estamos rompiendo barreras, estamos logrando que se den cuenta que hay otras oportunidades en la vida y eso es lo que buscamos, no buscamos tenistas profesionales, sino que mezclar el deporte con la educación", agrega quien es el timonel de esta fundación hace dos años.
El criollo, quien se encuentra preparando su temporada 2018 que empezará a principios de enero, tiene claro cual es su meta en el mediano y corto plazo.
"La idea es conseguirles becas universitarias en otros países...Que los niños tomen las oportunidades y que les cambie la vida. Esa sería la paga más importante que tendría", cierra un emocionado Podlipnik.