Lampe no pudo debutar como jugador xeneize.
EFE
SANTIAGO.- Cuando Esteban Andrada se fracturó la quijada, Boca Juniors recurrió a un plan de emergencia: contrató al portero Carlos Lampe desde Huachipato para que disputara exclusivamente la Copa Libertadores. El objetivo era alzar el título.
El portero partió en octubre a préstamo por el resto del año al conjunto "xeneize", cargado de ilusión y con la fe de que podía conseguir la corona del máximo certamen de clubes del continente, junto a uno de los clubes más poderosos del mundo.
Sin embargo, la estadía de Lampe al otro lado de la cordillera no fue lo que esperaba. El meta no sumó ni un sólo minuto con la camiseta "Azul y Oro" y ahora deberá volver a Huachipato tras el término de su breve contrato.
Pese a que el fichaje del meta boliviano era para que participara en la Libertadores, el técnico Guillermo Barros Schelotto finalmente se la jugó por su otro arquero, Agustín Rossi, quien custodió el pórtico de Boca en las semifinales frente a Palmeiras.
En la final ida también jugó Rossi. Y en la revancha disputada el domingo en España, Andrada, quien se recuperó de manera casi milagrosa, defendió el arco del equipo del "Mellizo", dejando a Lampe sin siquiera ir a la banca. Para peor, su equipo perdió la definición.
Esto se suma al polémico episodio que sufrió el golero apenas arribó a tierras trasandinas, donde hinchas de River se burlaron de su nacionalidad, lo que generó el reclamo de la Federación Boliviana de Fútbol a la AFA.
Lampe deberá integrarse a Huachipato una vez termine sus vacaciones, luego de dos meses muy intensos y de seguro inolvidables para su carrera, pero en los que no pudo jugar.
