El cierre de fábricas, tiendas y restaurantes por el coronavirus en abril proyecta un panorama sombrío para el reporte mensual sobre el desempleo en Estados Unidos, tanto que muchos expertos piensan que podría borrar todos los puestos de trabajo creados en la última década de bonanza.
La cifra publicada por el Departamento de Trabajo este viernes será probablemente de dos dígitos y confirmará la debacle ilustrada por los informes semanales de peticiones de subsidio por desempleo, que muestran que 33,5 millones de personas perdieron su empleo en el país desde mediados de marzo.
En este año electoral, que el Presidente Donald Trump comenzó con buenas noticias como el desempleo de un 3,5% en febrero, el dato más bajo en 50 años, cualquier cifra marcará el debate político en Estados Unidos, en plena lucha contra la covid-19.
El país es el más golpeado por la pandemia tanto en número de casos registrados (1,25 millones) como en fallecidos (más de 75.500), según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Algunos expertos más pesimistas creen que la tasa de desempleo podría llegar al 20%, mientras que otros analistas más moderados apuestan por una cifra en torno al 16%.
Cualquier cifra en este rango representa un alza impresionante del desempleo con respecto a marzo, un mes en el que ya comenzaba a sentirse la crisis y el paro subió al 4,4%.
Va a ser el "mayor colapso de la historia", proyectó Roiana Reid, de la firma Berenberg Capital Markets.
En los dos años que duró la crisis financiera global iniciada en 2008, la economía estadounidense perdió 8,6 millones de empleos. Durante el periodo de recuperación entre febrero de 2010 y febrero de 2020, se crearon unos 23 millones de puestos.
Reid proyectó que el mes pasado se perdieron 21 millones de empleos, en línea con las previsiones de los analistas. Diane Swonk, de la firma Grant Thornton, forma parte de los economistas más pesimistas y prevé que solo en este mes se perdieron 34 millones de empleos.
Esta cifra incluye los 26 millones de personas que efectuaron peticiones de ayuda por desempleo, "sumando además a ocho millones de trabajadores que no pudieron tramitar sus peticiones o que son indocumentados".
Para Swonk, lo más sorprendente es que las pérdidas alcanzan a casi todas los sectores y rangos de ingreso.
Después de que el PIB de Estados Unidos se contrajera un 4,8% en el primer trimestre, Trump y su equipo económico confían en que una vez que se controle el virus las empresas puedan volver a abrir y se recuperen los puestos de trabajo perdidos.
"Este país no puede permanecer cerrado y bloqueado durante años", dijo Trump el jueves.
Pero las cifras de solicitudes semanales de subsidios por desempleo muestran que se siguen perdiendo puestos de trabajo y que la tasa de desempleo podría subir aún.
"Es peor de lo que pensábamos", indicó en una nota el economista Joel Naroff. "Ahora me pregunto si vamos a llegar a un nivel de 40 millones de puestos de trabajo perdidos, lo que nos llevaría a un desempleo del 25%. Esto es verdaderamente aterrador, hay que volver a la década de 1930, a la Gran Depresión, para ver una cosa de este tipo", señaló el experto.