SANTIAGO.-
Amy Winehouse, una de las más importantes voces contemporáneas, nos dejó hace ya seis años. La cantante murió a los 27 años por una intoxicación etílica a raíz de la profunda depresión que la aquejó durante largos años de su vida, la que se vio intensificada por relaciones amorosas tóxicas y un entorno interesado en exponerla públicamente para generar ganancias al costo de la salud mental de la artista.
Su padre, Mitch Winehouse, aseguró en una entrevista a The Sun que el fantasma de su hija lo visita casi a diario a él y a su esposa. "Después de tres años, pensé que tal vez algún día volvería de alguna forma y regresó, no física, sino espiritualmente. Regresa todo el tiempo", señaló.
Winehouse dice que el espíritu de Amy se sienta en el borde de su cama. "Ella solo se sienta allí y con su hermoso rostro me mira. Le digo: '¿Estás bien?' porque me pongo nervioso con ella estando allí. Pero es reconfortante saber que está aquí conmigo".
El padre de la artista que saltó a la fama con temas como "You Know I'm No Good" y "Rehab", dice que el espíritu de su hija también se les aparece, a él y a su esposa, en forma de un pájaro que Amy llevaba tatuado en el brazo.
"La semana después de su muerte yo estaba en la casa de mi hermana y escuchamos un ruido sordo y vimos un mirlo idéntico al tatuaje de Amy", explica. "Fuimos, lo recogimos y lo pusimos en una percha. Sucedió por la noche, cuando las aves no vuelan, pero el pájaro regresó y se sentó en mi pie", detalla.
"Luego lo volvimos a poner en la percha y vino, se sentó en medio de nosotros y cantó. Ahora veo mirlos todo el tiempo. Y algunos piensan, 'Oh, es solo un pájaro', pero es ella, estoy seguro de eso", relata.
Mitch, quien creó la Fundación Amy Winehouse para ayudar a los jóvenes que luchan contra las drogas y el alcohol, agregó: "Nos pasan muchas cosas inexplicables".