¿Por qué Harvey Weinstein se ha mostrado tan confiado durante el juicio que podría terminar con él tras las rejas? Esa es la pregunta que se han hecho varios medios del espectáculo durante las últimas semanas, en el marco del juicio por abuso sexual que enfrenta el magnate de Hollywood y que lo tiene en riesgo de recibir cadena perpetua.
La respuesta a esta consulta ha sido solo una:
su equipo de abogados, pero especialmente la profesional que lidera su defensa. Se trata de
Donna Rotunno, apodada por la prensa como la
"rottweiler legal".
La mujer, de 44 años, ha atraído casi tanta atención pública como su cliente. Tiene experiencia defendiendo a acusados de abuso sexual -
40 casos en total-, y ahora se ha mostrado dispuesta a poner en aprietos a cualquier testigo que señale a Weinstein como un depredador.
Así lo hizo durante la semana pasada cuando una testigo terminó con ataque de pánico en pleno interrogatorio de Rotunno, el que se extendió por dos días por un total de nueve horas. "¿Manipulaste al señor Weinstein para que te invitaran a fiestas elegantes, ¿verdad?", fue una de sus preguntas durante esas jornadas.
El estilo de la abogada en este juicio en particular, y tal como la han descrito medios como Variety y The Guardian, es el de tratar a las testigos como personas que buscaban dinero, mentirosas y que pese a que no quisieron tener sexo con Weinstein, lo hicieron para continuar en el negocio del cine.
Rotunno ha sugerido incluso que son las acusadoras quienes manipularon a Weinstein y que sería él la víctima. Una idea que la profesional ya había planteado a la prensa previa al juicio, señalando que "Harvey era el tipo que tenía las llaves del castillo en el que todos querían entrar. Y lo que la gente hizo fue que lo usaron, y lo usaron, y lo usaron a él".
Antes de la llegada de esta mujer, el magnate de Hollywood se deshizo de dos equipos de abogados liderados por hombres, y es que quería "lo mejor" para enfrentar los cargos que enfrenta por violación, acoso sexual y por forzar a una mujer a realizarle sexo oral.
De los juicios en los que la abogada ha defendido a hombres acusados de abusos, solo ha perdido uno, todos ellos en Chicago. El caso de Weinstein está en la corte de Nueva York, que se podría considerar como un lugar más familiarizado con el movimiento #MeToo, frente a un jurado compuesto por siete hombres y cinco mujeres locales.
Este martes se cerró la etapa de declaraciones, abriendo paso a los argumentos finales que comenzarán el jueves.
