Han pasado poco más de dos meses desde que Denise Rosenthal cumplió su sueño de llenar el Movistar Arena y presentarse con éxito ante más de 12 mil personas. Para la intérprete nacional, ese show "cerró un ciclo" y ahora continúa componiendo para llevar su carrera hacia nuevos desafíos.
Uno de los más importantes que tendrá este 2020 ocurrirá dentro de una semana, cuando Rosenthal pise por primera vez la
Quinta Vergara en la que será la edición número 61 del Festival de Viña del Mar. Las cinco jornadas previas, también estará en las primeras filas del recinto, para ejercer su rol de jurado.
Se espera que su repertorio incluya éxitos de su disco Cambio de piel (2017), pero también los singles que ha liberado en los últimos meses que guardan relación con consignas feministas. "Tiene sabor" es el más reciente, y se puede escuchar desde este jueves en las principales plataformas digitales. Según la propia artista describió a Emol, esta canción "viene a reforzar un poco esa búsqueda interna de autoaceptación, de amor propio, de autovaloración, que es la manera de combatir y prevenir otras problemáticas que conllevan la falta de valoración individual".
Las temáticas sociales como las que se abordan en esta pieza y en otras como
"Ni un fruto", son para Rosenthal una forma de "
proponer diálogos, reflexiones" y lo viene haciendo desde hace ya unos años. "Busco sobre todo hacer afirmaciones positivas como para seguir
construyendo nuestra identidad desde la autenticidad. Creo que las palabras son poder, construyen realidad y a través de la música popular efectivamente podemos empezar a hacer pequeños cambios".
En relación a su show en Viña 2020, que forma parte de la jornada de cierre que tiene una mezcla de artistas calificados como "juveniles", la también actriz espera lograr una recepción positiva. "Es importante poder habitar estos espacios populares tratando de generar contenido, de congregar, tratando de unificar, y de que efectivamente todas y todos estemos preparados para construir una sociedad más justa, más equitativa, con más oportunidades".
Desde su punto de vista, esta instancia que se ha cuestionado ampliamente debido a la contingencia nacional, es también una oportunidad para que el Festival en sí "se reivindique". "Es una instancia de poder hacer que estos espacios culturales, a través de la música, puedan expresarse y estar gestando algo social, musical y personal", concluye.