Sin embargo,
el director de 90 años no asistió al juicio ante el Tribunal Correccional de la capital francesa,
donde sí estaba la denunciante, de 56 años y residente en el Reino Unido, que se presentó vestida de negro.
Además, el cineasta
siempre ha negado estas acusaciones por hechos prescritos, y que no le han impedido trabajar.
A lo largo de su carrera,
una decena de mujeres han acusado al ganador de tres premios Oscar y de una Palma de Oro en el festival de Cannes, de agresión sexual y violación.
De hecho, la
justicia estadounidense considera a
Polanski, nacido en París en 1933,
un prófugo desde hace más de 40 años tras ser condenado por
mantener relaciones sexuales ilegales con Samantha Gailey, una menor de 13 años.
En mayo de 2010, en pleno festival de Cannes,
Charlotte Lewis afirmó que la
"agredió sexualmente" durante un casting en su domicilio en París en 1983,
cuando ella tenía 16 años.
La actriz, que actuó en la película "Piratas" de Polanski en 1986, no lo denunció, pero declaró ante la policía estadounidense.
Lewis explicó entonces que quiso compartir su experiencia para socavar la defensa del director que aseguraba, según ella, que el caso Samantha Gailey era un ejemplo aislado.
Nueve años más tarde, en diciembre de 2019 y en una entrevista con la revista francesa Paris Match,
Roman Polanski calificó estas acusaciones de "odiosa mentira".
"Como ven,
la primera cualidad de un buen mentiroso es una excelente memoria. Charlotte Lewis
siempre es mencionada en la lista de mis acusadoras sin que nunca se señalen [sus] contradicciones", aseguró el director.
El cineasta se refería a los comentarios atribuidos a la actriz en una entrevista que publicó el tabloide británico News of the World en 1999:
"Quería ser su amante (...) Probablemente lo deseaba más que él", habría dicho Lewis, según el artículo.
Pero la actriz denunció en 2010 que las citas no eran "exactas".
La defensa de Roman Polanski
llamó como testigo al autor del artículo, Stuart White.
El juicio por
difamación coincide además con la
polémica abierta en Francia por las
acusaciones de la actriz Judith Godrèche contra los directores
Benoît Jacquot y
Jacques Doillon por
violación cuando era menor.