SANTIAGO.- Es presidente de uno de los partidos tradicionales de la democracia venezolana, el Social Cristiano (Copei), y desde el miércoles es "huésped" de la embajada chilena en Caracas. El opositor Roberto Enríquez llegó hasta la sede diplomática nacional en búsqueda de protección, luego de que fuera detenido y acusado por supuesta "traición".
Según un comunicado emitido por su partido, Enríquez había sido notificado como desaparecido por más de 72 horas y acusaron que era perseguido por fuerzas de seguridad del Gobierno. No obstante, su ubicación se dio a conocer anoche, cuando la Cancillería chilena informó que hizo ingreso a la residencia del embajador nacional en la capital venezolana. Se espera que en las próximas horas se solicite a Chile formalmente que se inicie el proceso para darle asilo político.
Enríquez, Copei y la oposición
Desde su juventud, Enríquez militó en el Copei, conocido como el Partido Verde en Venezuela, que este año cumplió 71 años desde su fundación. La coalición, considerada durante un periodo como una de las más relevantes del país, se mantuvo en el poder con las gestiones de los ex presidentes Rafael Caldera (1969-1974 y 1994-1999) y Luis Herrera Campins (1979-1984).
Tras escalar al interior del partido, Enríquez llegó a la presidencia y hasta hoy encabeza el ala más conservadora del conglomerado. Bajo su mando, el Copei fue siempre crítico al Gobierno de Hugo Chávez, y desde su fallecimiento, con el de su sucesor, Nicolás Maduro.
Además, llegó a ser vicepresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), agrupación política internacional conformada por 36 partidos políticos y asociaciones de 25 países del continente americano, que comparten los principios del humanismo cristiano.
Pero durante los últimos dos años, el partido ha tenido sus tiempos más difíciles. Una serie de quiebres internos entre otros líderes de la coalición y el mismo Enríquez, provocaron que en 2015 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) interviniera y decretara la disolución de la directiva del partido liderada por el hoy huésped de la embajada chilena, designando una temporalmente.
Ello, provocó que el bloque opositor que agrupa a la mayoría de partidos de oposición en Venezuela, la Mesa de Unidad Democrática (MUD), decidiera no tomar en cuenta los 27 candidatos que le correspondían a Copei por consenso previo y expulsara al partido de la alianza.
Según argumentaron, la decisión se tomó porque consideraron que la coalición no podía aceptar candidatos que fueran propuestos por personas designadas por el TSJ, supuestamente influenciado por Maduro. Y, por el contrario, si seguían los elegidos por la directiva de Enríquez, podrían ser declarados en desacato.
El quiebre fue tal, que generó que el Copei perdiera gran parte de su gran influencia política. Luego de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015, la oposición obtuvo 112 escaños en el Parlamento y por primera vez, Copei no obtendría ningún representante en el poder Legislativo.
Aunque en la actualidad el partido ha perdido músculo político dentro de la oposición, sigue manteniendo una postura crítica contra políticas de Estado pero también contra miembros de la MUD.
Su supuesta detención
Esta semana los abogados de Enríquez afirmaron que el líder del Copei había sido detenido. Según informaron, la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela (Dgcim) había capturado al dirigente político, junto a otros militantes del mismo partido, por los delitos de "instigación a la rebelión y traición a la patria".
Medios locales aseguran que el arresto se habría producido por una supuesta conversación que habrían mantenido en febrero pasado, en el que hablaban de impulsar una rebelión.
Los abogados agregaron que Enríquez fue presentado ante el Tribunal Militar 1° de Control este lunes y que inmediatamente se le habría trasladado al Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde. Sin embargo, desde entonces se le habría mantenido incomunicado, por lo que no se tuvo más información sobre su paradero o su estado, y el partido tampoco pudo confirmar que se mantuviera detenido.
Ello hasta ayer, cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno informó de su estadía en la sede diplomática en Caracas. Allí, según Cancillería, Enríquez habría argumentado que era un perseguido político.