Este sábado en Mandeville, Luisiana, las primeras consecuencias de la tormenta tropical Barry.
EFE
El estado de Luisiana (EE.UU.) comenzó a recibir los fuertes vientos de la tormenta tropical Barry, que se fortaleció un poco y, según está pronosticado, está cerca de convertirse en el primer huracán de la cuenca atlántica de 2019 y de tocar tierra cerca de la ciudad de Morgan City, informó este sábado el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Por su parte, el sureste de Luisiana, que enfrenta apagones en miles de hogares, teme las inundaciones por la marejada ciclónica y las lluvias, principalmente la ciudad de Nueva Orleans, que recuerda por estos días el paso del huracán Katrina en 2005, la devastación que dejaron las aguas, que terminaron con la vida de casi 2.000 personas y destruyeron los hogares de 110 mil más.
En esta oportunidad se pondrán a prueba las obras de prevención de inundaciones que se realizaron en la zona después de que Katrina devastara Nueva Orleans.
En la actualización de las 8 horas locales de Miami (11.00 GMT), el NHC localizó a Barry a 80 km al oeste suroeste de Morgan City, y a unos 95 km al sur de Lafayette y señaló que en las "próximas horas" tocará tierra.
La tormenta avanzó a 7 km/h y fortaleció sus vientos máximos sostenidos a 115 km/h con ráfagas cada vez más fuertes. Según la escala Saffir-Simpson, un huracán de categoría 1 presenta vientos de 119 a 153 km/h.
Además, el NHC emitió un aviso de huracán entre la ciudad Intracoastal City y Grand Isle, en el norte del Golfo de México.
La mañana de este sábado, más de 45 mil personas en el sur de Luisiana se encontraban sin electricidad. La periferia de la tormenta se hizo sentir en Luisiana y la costa de Mississippi y Alabama con aguaceros, al punto de que las calles cerca de la costa quedaron bajo el agua.
"La principal preocupación que provoca Barry es el agua, tanto la de la marejada ciclónica (que avanza sobre territorios costeros) como la inundación de agua dulce tierra adentro. Es una situación que pone en riesgo vidas humanas y debe ser tomada seriamente", advirtió el NHC.
Según el boletín, la acumulación de agua por lluvia puede llegar a un máximo de 25 pulgadas (63,5 cm) en puntos aislados y la marejada ciclónica alcanzar un máximo de seis pies (1,8 metros).
El Departamento de Salud y Servicios Humanos ha declarado una emergencia pública de salud en Luisiana a modo de preparación para el impacto de Barry y los expertos prevén que los peores daños ocurrirán en ese lugar y en partes de Mississippi, y que unos tres millones de habitantes se verán afectados por las lluvias y los vientos del fenómeno natural.