Más de un centenar de incendios se encuentran activos en la costa este de Australia, varios de ellos en la periferia de Sydney, que este viernes se ha visto afectada por una densa capa de humo que ha provocado la cancelación de los eventos deportivos previstos durante el fin de semana.
Muchos de los habitantes de la popular ciudad australiana, la zona más poblada del país, salieron a las calles durante la jornada tapándose las caras con máscaras para protegerse de la los tóxicos.
A través de las redes sociales y usando la etiqueta #sydneysmoke (El humo de Sydney) los usuarios compartieron miles de fotos en los que se pueden ver diferentes puntos de la ciudad con un cielo teñido de un intenso humo naranja.
El ex primer ministro Malcolm Turnbull publicó en su Instagram una foto de Sídney cubierta por el humo tomada desde un avión y culpó a la crisis climática de la brutalidad de los incendios que arrasan ese país desde principios de noviembre.
"Esta es la realidad del cambio climático: (temperaturas) más calientes y húmedas se traducen en más incendios. Tenemos que acelerar la transición hacia la energía con cero emisiones", escribió el ex Mandatario.
Por otro lado, en el estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, 46 focos de incendio arden sin control, incluidos seis debajo de la alerta "observar y actuar", que se aplica cuando está en riesgo la seguridad pública, según indicó el Servicio Rural de Bomberos.
El organismo detalló que unas 684 casas han quedado destruidas a causa de las llamas que se expanden por todo el estado y se acercan a grandes zonas urbanas, incluido el oeste de Sydney.
Shane Fitzsimmons, comisionado del Servicio Rural de Bomberos, advirtió ante la prensa las duras condiciones a las que se enfrentarán los bomberos durante la temporada de incendios, que no se espera que concluya hasta marzo.
"Entre ahora y febrero esperamos lluvias por debajo de la media y temperaturas por encima de lo habitual durante estos meses, lo que desafortunadamente indica un incremento en el peligro de incendios", señaló el comisionado.
En el estado de Queensland, noreste de Australia, decenas de siniestros arrasan con la región y los bomberos han ordenado evacuaciones en varias localidades.
La temporada de incendios en Australia varía según la zona y las condiciones meteorológicas aunque generalmente se registran en el verano austral (entre los meses de diciembre a marzo).
Los peores incendios vividos en el país oceánico en las últimas décadas ocurrieron a principios de febrero de 2009 en el estado de Victoria (sureste) y causaron 173 muertos y 414 heridos, y quemaron una superficie de 4.500 kilómetros cuadrados.
