"Está evolucionando muy bien y si continúa así, volveremos a la casa Blanca", dijo ayer Sean Conley, médico personal de presidente de Estados Unidos
Donald Trump, quien sostuvo que el gobernante podría ser dado de alta este lunes.
El Mandatario estadounidense, contagiado con covid-19, fue conectado a oxígeno suplementario el viernes por la mañana al experimentar una caída de los niveles en sangre, una caída que se repitió con menor gravedad el sábado.
Los médicos explicaron que, además de seguir con el tratamiento del
antiviral Remdesivir, Donald Trump ayer había comenzado a recibir el corticoesteroide dexametasona para evitar nuevos episodios de caída de oxígeno en sangre, que en ningún momento, según Conley, bajó del 90 %.
El uso de este medicamento vuelve a generar debate en la comunidad internacional, debido a que nació como cura contra el ébola, pero en Estados Unidos está aprobado para su uso contra el coronavirus, pese a que la comunidad científica ha señalado que no está comprobada su efectividad contra el SARS-Cov-2.
"Cuando aparece una nueva enfermedad, lo primero es probar que viejos medicamentos funcionan con esta enfermedad, porque ya están disponibles, y ahí el tema de la hidroxicloroquina y que demostró que no funcionaba. El Redemsivir fue creado para el tratamiento del ébola, entonces estaba disponible", contextualizó el doctor Ricardo Espinoza, infectólogo de la Clínica Las Condes.
Así, detalló que al usar este medicamento para una suerte de "tratamiento" contra el covid-19, "se ve que tiene actividad. Ahora, el medicamento para uso endovenoso, dando bloques de ladrillos que al virus le parecen adecuados, pero en realidad traen fallas. Entonces el virus no se logra replicar. Ha resultado que disminuye el tiempo de estadía de los hospitalizados leve", sostuvo.
Ante este escenario, detalla que en Estados Unidos se utiliza, pero "los resultados tampoco son tan espectaculares".
Similar opinión tiene el doctor Javier Tinoco, infectólogo de la Clínica Universidad de Los Andes, planteando que "Remdesivir no ha podido demostrar una eficacia en la mejoría de pacientes graves o evolución moderada de la enfermedad, y también se han podido observar en un 50% algunos efectos adversos. No hay un estudio de eficacia real o significativa de los pacientes".
Consultado por las razones que podrían incidir en que Chile no haya optado a este tipo de medicamentos y apueste por una vacuna, el doctor Tinoco sostiene que "creo que se da por esto de la efectividad del tratamiento con Remdesivir, y por estudios clínicos del ISP y otros estudios, de que no es un medicamento de eficacia probada. Entonces, bajo el criterio del ISP pareciera que no califica en este momento para ser incorporado, aunque lo use el presidente de Estados Unidos".
"La prevención es la vacuna"
Ambos especialistas coinciden en la importancia de apuntar al manejo de la prevención, "más que al manejo del paciente más complicado. La prevención sin duda es la vacuna que va a evitar que los pacientes se contagien", sostuvo.
"Trump se enfermó porque no le gustaba usar mascarilla. Eso es importante, lo más importante es que el presidente de Estados Unidos no seguía lo más simple para protegerse de esta enfermedad, pensando que probablemente le hacían PCR a todas las personas que se acercaban a él. Hubiera sido más fácil que usara mascarilla", destacó el doctor Espinoza.