SANTIAGO.- Luego de ocho meses de prisión, la justicia de Venezuela cambió las medidas cautelares que pesaban sobre el periodista chileno-venezolano, Braulio Jatar, y determinó que solo debe cumplir arresto domiciliario, por lo que volvió a reunirse con su familia.
La noticia fue celebrada por el ministro de RR.EE., Heraldo Muñoz, quien desde hace meses desarrollaba gestiones para lograr la liberación del profesional, las cuales fueron solicitadas por su propia hermana y también por parlamentarios de distintos partidos políticos en Chile.
"Contento por Braulio Jatar y su familia. Chile seguirá estando de su lado y defendiendo sus derechos", sostuvo el canciller, quien justamente este martes había detallado que no había espacio "para hacer una lista de todas las gestiones que hemos hecho" en favor de Jatar.
Asimismo, Muñoz indicó que "hay algunas gestiones que se han hecho en las últimas horas, para permitir que ojalá tengan algún impacto positivo (…) no vamos a desistir, vamos a continuar porque se trata de un compatriota".
Por ello, la nueva situación del chileno-venezolano, quien fue detenido en septiembre de 2016 en medio de una protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro en Isla Margarita, es percibida como un triunfo para la cancillería.
Sin embargo, la cartera aún mantiene flancos abiertos que debe resolver respecto al régimen chavista, como la situación del embajador de Chile en Caracas, Pedro Ramírez, y la permanencia del líder del partido opositor Copei, Roberto Enríquez, en su residencia.
El llamado a informar
El 30 de marzo de este año, el representante de nuestro país ante Venezuela fue llamado a informar por el canciller Muñoz, quien lo contactó mientras acompañaba a la Presidenta Michelle Bachelet en su visita de Estado a Portugal.
El motivo: La decisión del Tribunal Supremo venezolano de suspender las funciones del Parlamento, de mayoría opositora, situación que fue ampliamente condenada por los países de la región y también por la jefa de Estado.
Ya se van a cumplir dos meses desde que Ramírez regresó a Santiago y hasta ahora no está resuelta su situación diplomática. Desde la cancillería, han explicado que la política de Chile hacia Venezuela será resuelta en bloque con otros países de la región.
Por ello, el embajador esperaba que tras la reunión de presidentes que se iba a desarrollar ayer en Quito para tratar el tema venezolano -en el contexto del cambio de mando en Ecuador- se aclararía su panorama, pero su suspensión dejó todo stand by nuevamente.
Huésped en Caracas
Días después del retiro de Ramírez y una vez que este ya estaba en Chile, el presidente del partido social cristiano Copei, Roberto Enríquez, ingresó a su residencia para solicitar refugio político, luego de acusar persecución en su contra por parte del régimen de Maduro.
Su llegada fue gestionada en parte por Juan Carlos Latorre, ex ministro y parlamentario DC, quien lo conocía por su rol de vicepresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) y la cancillería le otorgó provisoriamente el carácter de "huésped".
Hoy se cumplen 50 días desde que llegó hasta la casa de Ramírez y Enríquez aún no ha gestionado la solicitud de asilo político, para lo cual debe obtener un salvoconducto por parte del gobierno venezolano.
Durante ese periodo, desde el Minrel no han surgido nuevas informaciones sobre el futuro del dirigente opositor, quien es acusado de "traición" desde el Chavismo. Por ello, una vez resuelto el problema de Jatar, es posible que ahora la atención se traslade hacia ese caso.