SANTIAGO.- Luego de estar más de tres días extraviado y ser intensamente buscado por su familia, que inició una potente campaña a través de las redes sociales, y por personal de Carabineros, anoche fue encontrado en buenas condiciones el estudiante universitario Benjamín Martínez Wilson, de 23 años, en la comuna de Providencia.
La familia del joven, que está en cuarto año de ingeniería comercial en la U. Católica, había perdido contacto con él el jueves pasado. Ante eso iniciaron una campaña de búsqueda y crearon la página
"Benja te esperamos", donde pedían información sobre el paradero del joven, al que describían como "un niño deportista, alegre, tranquilo y muy querido por sus amigos". Paralelamente, Benjamín comenzó a ser buscado por
Carabineros, que ayer lo declaró "persona extraviada".
Finalmente, la historia tuvo un desenlace feliz y el joven fue divisado la tarde de ayer en la estación del Metro Baquedano y luego encontrado por un hermano y por Carabineros. "Benjita apareció a las 10:23 horas en la comuna de Providencia", informó su familia, a través de Facebook, agradeciendo a todos quienes colaboraron en la búsqueda.
"Su carrera no lo llenaba"
¿Pero qué llevó al joven a alejarse de su familia por más de 72 horas? El teniente Óscar Valdés, de la Sección de Encargo y Búsqueda de Personas de Carabineros, detalló a Emol que el joven enfrentó un episodio de "evasión" debido a que tenía una "crisis vocacional", pues no quería seguir en la carrera que estudiaba y no encontraba la forma de decírselo a su familia.
"Está en sus últimos años de universidad y, por lo que él manifestó, no estaba muy conforme con la carrera, no quería más, él estaba respondiendo a ciertas exigencias familiares, que se ve bastante en Chile, que tu papá y tus hermanos estudiaron esto y tú también tienes que estudiar esto (...) Él logró sacar adelante su carrera, tenía buenas notas, pero no era lo que él quería, no era lo que le llenaba para continuar ejerciendo el resto de su vida, y cuando pasa eso, poco a poco se empieza a arrastrar angustia y ansiedad", explicó el teniente.
Agregó que, ante esto, el joven "había decidió suspender la carrera y, al verse sobrepasado porque no sabía cómo comentarle a sus padres, su estrategia de afrontamiento fue huir". "Sentía ansiedad por tener que enfrentar a sus padres, un padre exitoso y una familia exitosa, y decirles que no iba a poder cumplir con sus expectativas", señaló el teniente.
Comentó que incluso "los padres decían que lo veían que iba feliz a la universidad, pero por sintonizar con sus expectativas, él aparentaba que estaba agradado y se lo dejó para adentro, nunca lo comentó con amigos. Fue llenando esta olla a presión y no supo cómo abrirla".
Deambuló por calles y hostales
El teniente Valdés indicó que, durante el tiempo que el joven estuvo extraviado, deambuló por distintas calles y se hospedó en algunos hostales de la comuna de Santiago.
Detalló que cuando finalmente fue encontrado por su familia y les contó lo que le sucedía, "la familia logra entender y lo apoya". "La familia lo tomó de una forma súper constructiva, el padre estaba muy contento de que haya llegado y haya tomado la decisión de dejar de lado la evasión. Fue una familia muy contenedora", señaló.
Dijo que en estos momentos el joven "no tiene muy claro lo que quiere estudiar" y que "la conmoción emocional no le ha permitido ni siquiera pensarlo".
Sostuvo que el caso de Benjamín no es aislado, sino que se presenta mucho entre los jóvenes en Chile, sobre todo a fin de año. "Se observa mucho este fenómeno, en que los niños tienen crisis vocacional o mal rendimiento académico y deciden enajenarse del grupo familiar", señaló.
Afirmó que, en su experiencia, "la presión que están teniendo los jóvenes hoy día respecto del tema vocacional, de que tienen que ser exitosos y ganar dinero, toda esa presión en algunos casos los jóvenes no son capaces de canalizarla de buena forma, de explicarle a sus familias lo que les está pasando, y se cae en estos fenómenos de evasión".