SANTIAGO.- En el marco de la investigación por delitos sexuales en Iglesia, el fiscal nacional, Jorge Abbott, a dejó a cargo de los nuevos casos que impliquen a sacerdotes de la Congregación Marista al persecutor metropolitano Sur, Raúl Guzmán.
"(El nombramiento) va a permitirnos coordinar de mejor forma la atención y los requerimientos de las víctimas; recibir sus denuncias, coordinarnos con otras fiscalías regionales y poder adecuadamente establecer la verdad de los hechos", señaló Guzmán.
A través de una resolución, Abbott habilitó a Guzmán para dirigir estas indagaciones a nivel nacional, siempre que dichas causas no estén ya radicadas en otra unidad regional. Hasta el momento, los casos radicadoa en la fiscalía Sur tiene a 25 involucrados y de 50 víctimas.
La decisión, además estaría ligada con la aparición de inidicos que apuntarían a nuevos casos de abusos. "La Congregación Marista tiene colegios en distintas regiones el país y, en ese contexto, dentro de la investigación, han surgido antecedentes que ameritan realizar diligencias en distintos puntos del país que es lo que hoy día, en virtud de la resolución, nos permite facilitar y coordinar de mejor forma esas diligencias", agregó Guzmán.
En esa línea, indicó que "estamos analizando una serie de informaciones que tenemos, las vamos a realizar a la brevedad posible y al día de hoy estamos haciendo coordinaciones con el fiscal regional de Rancagua -Emiliano Arias- para efectos de llevar a cabo las diligencias y además revisar las que sirvan en una y otra investigación".
Guzmán además es uno de los tres persecutores que requirió información del Vaticano, particularmente el informe Scicluna. De acuerdo al catastro realizado por la Fiscalía Nacional, hay 38 casos que vinculan a miembros de la Iglesia Católica vigentes, los que involucran a 73 investigados y 104 víctimas.