Asociación de Funcionarios del Senado se enfrenta a Montes por su plan para modernizar la institución

SANTIAGO.- Descontento existe entre los 209 integrantes de la Asociación de Funcionarios del Senado (Afusen) por los cambios que ha propuesto el presidente de la Corporación, senador Carlos Montes (PS), quien el próximo 11 de marzo dejará el cargo.

Si bien su plan de modernizar el sistema administrativo fue algo que anunció al asumir este rol, la solicitud de renuncia al secretario general de la Cámara Alta, Mario Labbé, y el posterior llamado a concurso que se publicó hace algunas semanas a nivel nacional detonó la tensión, o al menos derivó en que se hiciera pública.

Esto, pues Montes le comunicó al secretario que dejaría su cargo en la pasada cuenta pública que realizó en julio y él presentó su renuncia en diciembre. Supuestamente se acogería al bono de incentivo al retiro, pero posteriormente en una sorpresiva decisión retiró su dimisión y solicitó una prórroga para mantenerse en sus funciones hasta abril, lo que finalmente fue acogido, pero hasta marzo.

Desde el gremio temen que el nuevo secretario pueda ser designado cumpliendo un compromiso político, acusan que "no se respetó la carrera funcionaria" y aseguran que su futuro laboral estaría en juego, especialmente para el 50% de sus asociados que son a contrata, debido a que se hizo un llamado abierto a postular para este apetecido cargo -que gana $10 millones mensuales- que ejerce como jefe de servicio y ministro de fe.

Montes por su parte plantea que su ambición es modernizar el Senado conforme a las exigencias de las transformaciones ciudadanas y para eso requiere una reestructuración que debe partir por quien tiene el cargo más alto dentro de la administración interna, resalta que la salida de Labbé se originó porque ya se cumplió su plazo -cuatro años renovable por cuatro años más- y descarta que el próximo nominado vaya a ser designado "a dedo" por él.

En conversación con Emol el presidente de Afusen, Erwin Valencia, señaló que, a su juicio, el senador socialista anunció cambios que planea implementar de manera abrupta y lo está haciendo sin considerar a los trabajadores.

"Nosotros como funcionarios estamos llanos a un proceso de modernización, no un cambio como él lo está planteando. Hay harta diferencia en eso, un proceso para nosotros significa estudiar en qué situación estamos ahora, dónde queremos ir, en cuánto tiempo y cómo lo vamos a hacer", sostuvo.

El rol del secretario

Es así que el eje de este proceso es el cargo que hasta el próximo 6 de marzo cumplirá Labbé, pues para Montes es el secretario general quien tiene que liderar este caminar en la parte administrativa.

"Nosotros somos un 50% de gente a contrata, no nos da lo mismo quién venga, es un miedo que tenemos (por eso) siempre hemos propuesto concursos internos, además por el respeto a la carrera funcionaria", explicó el secretario de la asociación, Diego Araya.

Y añadió que "Montes ha hecho todo oculto, no nos ha llamado a dialogar, está cerrado al diálogo. Nos llamó para informarnos esto, no para comentarlo o pedirnos sugerencias u opiniones. Sabemos que es necesario hacer cambios y estamos dispuestos, pero lo principal es que aquí no ha habido diálogo y se nos han cerrado las puertas".

En ese sentido Valencia, cuestionando el proceso de selección del secretario, agregó que "no se puede politizar este trabajo porque se pierde objetividad. Cualquier trabajador del Congreso puede trabajar con cualquier senador, porque le da garantías de que no hay una interferencia política entre medio".

Modernización

El senador Montes explicó a este medio que espera que quien llegue a cumplir el rol de secretario a partir del próximo año legislativo, sea el más adecuado para ello y especialmente capacitado para asumir el desafío que él plantea.

"Ojalá que sea alguien de adentro y es lo más probable, pero yo no tengo un candidato. Lo único que quiero es que sea alguien serio, pensando en que el Senado no puede seguir igual y para que no siga igual se requiere una disposición al cambio, a actualizarse. Eso va a demorar tres, cuatro o cinco años, pero hay que partir", afirmó.

Y agregó que "el nuevo secretario no se va a elegir cuando yo sea presidente, a lo mejor yo voy a ser parte de la comisión de Régimen Interno, pero nada más que eso. Entonces en eso se está haciendo una distorsión (...). De todas maneras va a ser una persona con un criterio político con lo que es mejor para el Senado (...) pero esto lo resuelve por acuerdo primero Régimen Interno y segundo la Sala con la aprobación de dos tercios".

Respecto a las críticas que existen sobre una supuesta falta de disposición al diálogo, el presidente del Senado subrayó que las decisiones deben ser primero socializadas y acordadas por la comisión de Régimen Interno y luego compartidas con los funcionarios. Es por esto que aseguró que está dispuesto a conversar con ellos en una asamblea general con sus miembros.

Además anunció que los próximos 17 y 21 de enero, en Valparaíso y Santiago respectivamente, se hará un encuentro para quienes cumplan funciones (trabajadores, parlamentarios, periodistas, etc.) en la Cámara Alta puedan sugerir sus ideas para la modernización.

"El miedo a los cambios es el tema de fondo y hay gente que tiene más miedo que otra, otros dicen que todos los cargos de confianza deben ser revisados ahora. Yo digo que vayamos viendo una cosa ahora después otra; primero la cabeza, el sistema de dirección y después vemos el resto", sostuvo el parlamentario junto con descartar que ahora se evalúen cambios en las remuneraciones de los trabajadores.

El senador planteó que su plan de reestructuración que busca que se inicie con la llegada de un nuevo secretario, también apunta a modificar las funciones de la comisión de Régimen Interno -integrada por seis senadores con antigüedad más el presidente de la Cámara Alta- para que más adelante tenga atribuciones similares a las que tienen los directorios de las empresas y pueda tomar decisiones "acorde a los desafíos" de la Corporación.

"Hay una necesidad de modernización y especialmente de ponerse al día con las nuevas exigencias de la sociedad, del país y mirando para adelante. Régimen Interno deberá estar permanentemente viendo cómo mejorar al Senado", recalcó.