SANTIAGO.- Como "un grave error", una decisión "injusta" y "sin argumentos jurídicos" se refirió el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, al hecho que la Cámara de Diputados aprobara la acusación constitucional contra el intendente Felipe Guevara.
La determinación se tomó la tarde de ayer con 74 votos a favor, 71 en contra y una abstención, e implicó la suspensión de Guevra de su cargo, quedando en su reemplazo el delegado provincial de Santiago, Enrique Beltrán.
Ya abordando en más detalle, el jefe de Interior señaló a Tele13 Radio que la situación "es muy injusta porque el intendente lo único que ha hecho es cumplir con su deber".
Detalló así que en la Cámara se repasó el actuar de otros intentes, quienes siguieron la misma linea de trabajo y que, si la acusación prospera, "se causará un grave daño a futuros intendentes".
"La contradicción más profunda, y creo que da cuenta de lo grave de la decisión de ayer de una mayoría de la Cámara de Diputados, es que en la misma Cámara, en la oposición, habían cinco intendentes y cinco gobernadores que actuaron de la misma manera, usaron los mismos elementos", criticó.
En esa línea, Blumel indicó que el uso de las acusaciones constitucionales está siendo desvirtuado por razones políticas y no jurídicas: "Este es un régimen presidencial, no parlamentario (...) creo que se están incumpliendo las obligaciones que tienen los parlamentarios (...) por causarle daño al Gobierno, le están causando daño al ordenamiento".
Y recalcó: "No podemos seguir en esta senda de usar la acusación constitucional de manera tan irresponsable. Aquí se les está causando daño a las personas".
El ministro se refirió también a las críticas que recayeron en el intendente a raíz del uso de la palabra "copamiento" para referirse al despliegue de contingente policial en manifestaciones y eventos públicos. Aseguró que dicho concepto se usa para distintos contextos, como partidos de fútbol, y que "el mismo intendente reconoció que usó de informa incorrecta, uso mal el concepto o no lo planteo de la forma no más adecuada posible, y pidió perdón (...) pero eso no es un argumento suficiente par proceder con una acusación constitucional".
Aseguró además que Guevara "ha actuado cumpliendo sus obligaciones" y que no debería renunciar.
Con la decisión de los diputados, la acusación pasa a la Cámara Alta, la cual tendrá la última palabra. "Llamo al Senado a ponderar con serenidad", acotó Blumel.