SANTIAGO.- Un arduo debate ha habido en los últimos meses en torno a Historia. Desde el cambio curricular, donde esa asignatura dejó de ser obligatoria en tercero y cuarto medio; hasta el episodio ocurrido en la reciente PSU, donde luego de haberse filtrado, el test de Historia, Geografía y Ciencias Sociales quedó fuera del actual proceso.
Como es sabido, el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre), de la Universidad de Chile, ha desarrollado un prototipo de una nueva prueba que pueda reemplazar a la PSU, que actualmente se encuentra en etapa de testeo y que apunta a medir habilidades más que conocimientos, para reducir las brechas.
Este modelo consta de tres pruebas de selección: Competencia Lectora, Competencia Matemática y Competencia Científica; y dos de caracterización (que no se consideran en el puntaje para entrar a la carrera): una prueba de Competencia de Escritura y un cuestionario de Habilidades Transversales. Entre los instrumentos que ha presentado el Demre hasta ahora no se menciona una prueba de Historia o de Ciencias Sociales.
Demre: "Probablemente, se necesite algo más para Educación Cívica"
Consultada por la omisión de Historia en los modelos que desarrollaron, la directora del Demre, Leonor Varas, explica a Emol que "las pruebas de selección nuevas que preparamos no incluyeron Historia porque Historia está cambiando su foco en el currículum" escolar.
"Cambió el currículo, y de manera polémica, entonces qué vamos a hacer en Historia es algo que, por ahora... no nos vamos a meter en algo que todavía no está zanjado, por ahora no están las condiciones para ponerle trabajo a algo que no sabemos bien para dónde va", explica.
En su opinión, en una prueba que reemplace a la PSU, "probablemente, se necesite algo mucho más para Educación Cívica". Esto ya que Educación Ciudadana –al igual que Filosofía– pasará a ser un ramo obligatorio en tercero y cuarto medio, que será impartido por profesores de Historia.
De todas formas, Varas comenta que "probablemente una prueba así (de Educación Cívica) no sea una prueba de selección, sino que una prueba de caracterización o de diagnóstico, una prueba que cumpla otro rol", ya que "Educación Cívica tiene mucho de deseabilidad social", es decir, "sabemos lo que se espera que contestemos para ser buenos ciudadanos".
"Historia está cambiando y probablemente se necesita algo mucho más para educación cívica (...) Pero una prueba de educación cívica tiene mucho de deseabilidad social, sabemos lo que se espera que contestemos para ser buenos ciudadanos, entonces probablemente una prueba así no sea una prueba de selección, sino que de caracterización o de diagnóstico"
Leonor Varas, directora del Demre
"Entonces una prueba de ciudadanía no puede ser para seleccionar; para ordenar a los postulantes en una lista y en un momento cortar y dar certeza del que quedó por arriba del corte tiene una probabilidad mayor de que le vaya bien en la universidad. Eso es difícil con una prueba donde hay deseabilidad social", señala.
Pone como ejemplo la nueva prueba de Escritura, que también conciben como un test de caracterización: "Todo el mundo quiere una prueba de Escritura, pero no puede ser (para) poner a los postulantes en una lista, porque nunca va a tener esa precisión. Lo que no significa que no sirva, pero sirve de otro modo (...) Hay pruebas que son muy importantes en la admisión, pero que no son de selección".
Varas comenta que "el problema" que hay con la actual prueba de Historia de la PSU es que "ha habido insuficiente discusión respecto de cuál es el uso de la Historia en la admisión".
Con todo, señala que "nosotros no tenemos una solución exhaustiva" sobre el tema, y que su prototipo "es apenas un aporte para algo que, tal como estamos viendo, se va a necesitar pronto".
Bernasconi apunta a subsanar la "capacidad predictiva" del test
Respecto del futuro de Historia en la admisión, el académico de la Facultad de Educación UC y experto en educación superior, Andrés Bernasconi, cree que ésa es la prueba que requiere un mayor replanteamiento, pero estima que "sí debiera ser para seleccionar, no para caracterizar".
Afirma que en la actual PSU de Historia "es donde queda más patente la tensión que existe en la PSU entre ser un instrumento que, por una parte, evalúa el conocimiento y el currículum escolar; y, por otra parte, ser un instrumento de selección universitaria en que lo importante es predecir el rendimiento de los estudiantes en la universidad".
"El desafío para el Demre es diseñar una prueba para los jóvenes que tienen vocación en las Ciencias Sociales que sí tenga capacidad predictiva, como no tiene hoy día la PSU de Historia"
Andrés Bernasconi, Facultad de Educación UC
Hace ver además que "salvo Licenciatura en Historia, en general, Historia no es un área demasiado importante del currículum universitario", pues en las carreras de Humanidades o Ciencias Sociales "se estudian contenidos que no están en el currículum escolar. Por ejemplo, Derecho, Ingeniería Comercial, Sociología; nada de eso se enseña en el currículum escolar".
Esto a diferencia de lo que ocurre con los otros test: "Lenguaje, en todas las carreras, y Matemática y Ciencias, en las carreras de esa área, son ocupadas. Y, por lo tanto, la base de conocimientos que se adquiere en el colegio preparándose para la prueba va a servir. No es el caso de Historia".
Ante esto, plantea que "el desafío para el Demre es diseñar una prueba para los jóvenes que tienen vocación en las Ciencias Sociales que sí tenga capacidad predictiva, como no tiene hoy día la PSU de Historia" y que "esté lo mejor alineada posible con el currículum" escolar.
Expertos abogan por que prueba de Historia siga siendo para seleccionar
Bernasconi afirma que una prueba de ese tipo debe seguir usándose para seleccionar, ya que "sería súper injusto para la gente que tiene inclinación por esa área basar su posibilidad de entrar a la universidad solamente en las pruebas de Ciencias y de Matemática, y que su área quede excluida de aquello que se evalúa para entrar a la universidad". "Considerar competencias de Escritura puede ser útil como prueba diagnóstica, pero para seleccionar debiera haber alguna prueba del ámbito de las Ciencias Sociales", señala.
Sobre este tema, la directora de Pedagogía en Educación Media de la UDP, Ruth Arce, comenta que "la prueba de Historia está pasando por una situación bien conflictiva, al igual que los contenidos de Historia en el currículum nacional".
En su opinión, la PSU de Historia debe reformularse, pero seguir utilizándose para seleccionar a los alumnos que ingresen a carreras vinculadas con el área, pues se requiere que tengan ciertos "conocimientos mínimos de base".
"Hay conocimientos de base que un alumno debería tener al momento de iniciar un estudio en la educación superior, coherente con aquello que va a estudiar. No es tarea de las universidades superar esos conocimientos de base; se supone que es progresivo y, por lo mismo, es necesario que ese estudiante tenga al menos un cierto grado de conocimiento (...) En ese ámbito entra la futura prueba de Historia; sería un error considerar que aquellos estudiantes que van a carreras Humanistas no deban tener una base", afirma.
Tampoco está de acuerdo con que se introduzca una prueba en esa área que sea sólo de caracterización, sin un impacto en el puntaje de los alumnos. Dice que, en ese caso, sería "una cuestión puramente simbólica que no tendría mayor relevancia" y comenta que "eso se puede evaluar con pruebas internacionales que (hoy) se hacen a los jóvenes".
