SANTIAGO.- "Te escribo porque quiero acompañarte en este mal momento que estás pasando. Son tantas las cosas que me gustaría contarte, pero al mismo tiempo pienso que tengo que buscar las que sean más adecuadas para ti, que estás en una cama sufriendo el ataque de un bicho desconocido y seguramente con mucho miedo".
Es una de las más de 1.000 cartas que han recibido, vía mail, las hermanas Debesa. Laura, enfermera en la Unidad de Paciente Crítico Hospital San Borja Arrarián, llegó a su casa a mediados de marzo comentando una situación que le preocupaba: que, debido al covid-19 y las nuevas medidas de protección vigentes en el recinto hospitalario, las visitas de familiares y amigos de pacientes hospitalizados estaban restringidas.
Fue entonces cuando sus hermana Luisa, egresada de Literatura, y Lucía, de Derecho —las tres de la U. de Los Andes— le comentaron una iniciativa que habían visto que existía en España. A través del proyecto "No te conozco pero", los ciudadanos podían comunicarse por cartas enviadas a través de correo electrónico con las personas hospitalizadas.
"Nosotros pedimos autorización a esta iniciativa española para replicarla en Chile. Nuestro proyecto se llama 'Te escribo porque' y tiene el mismo objetivo que en España: que todos ustedes, desde sus casas, puedan escribir y acompañar a nuestros pacientes hospitalizados a través de cartas vía mail", contó la enfermera a través de un video.
El objetivo, dice, es poner "un poquito de alegría en estos días de preocupación y soledad". En efecto, el proyecto une a dos personas que atraviesan aislamientos distintos: pacientes con restricción de visitas y personas comunes que viven con medidas de distanciamiento social.
"Uno se siente como aislado"
"Vi la nota en la tele y sentí que era una idea genial. Siempre me ha producido mucha empatía la situación de vulnerabilidad en que están las personas hospitalizadas y más en el contexto en que estamos, en que si tienes una situación de salud más grave eres de riesgo. Por ende, debes vivir completamente aislado".
Esa fue una de las motivaciones que tuvo Viviana Fonseca, de la comuna de Santa Juana, Región del Biobío, para participar de la campaña. "Así es que busqué en Google para ver dónde podía escribir y esa misma noche envié la carta. Como mi idea era acompañar, intenté más que nada centrarme en hablar de cosas más positivas, que ayudaran a tirar para arriba al receptor o receptora de la carta y hacerle pasar un rato agradable", cuenta la dentista.
"Lo encuentro fantástico, porque son medios de comunicación. Nosotros, en este momento, estamos aislados, no recibimos visitas"
Renzo Bustos, paciente hospitalizado
Y añade: "Le canté a la distancia, así es que al que le tocó leérsela, también le tocó hacer una performance de canto, la idea era sacarlo sacarla al menos por unos minutos de la pieza de un hospital".
El avance del proyecto ha sido rápido. "Por ahora nos han llegado más de 1.000 cartas, estamos repartiendo en dos hospitales, el San Borja, donde partió el proyecto, y el Hospital Sótero del Río", explica Debesa. También tienen una iniciativa piloto en otro hospital, que por ahora se mantiene en reserva, y adelanta que están "en conversaciones" con otros recintos asistenciales.
Diariamente, el personal de salud del hospital la lee a los pacientes las misivas que llegan al buzón de entrada. "Cuando hay muchos días sin visita, uno se siente como aislado", dice el paciente Roque Oñate, receptor de una carta. Junto a Renzo Bustos, ambos entregaron su testimonio como destinatarios en un video del Servicio de Salud Metropolitano. "Lo encuentro fantástico", dijo el segundo. Al recibir su primera carta, aseguró, sintió "un escalofrío".
¿Cómo participar?
Tras participar, Fonseca recomienda unirse a esta causa porque "es una de las formas más fáciles de hacer algo bueno por otro" que haya visto. "No necesitas nada más que tener las ganas, empatizar, escribir y enviar lo que quieras decir y vas a estar dándole un ratito de compañía a alguien que hoy está solo y pasando por una enfermedad", asegura.
"Aparte de eso, soy una convencida de que la recuperación empieza en la mente. Si podemos ayudar a que alguien se sienta mejor desde ahí ¿maravilloso, o no?", dice.
El único requisito para participar es que la carta comience diciendo "¡Hola! ¿Cómo estás? Te escribo porque quiero acompañarte"
Desde el centro asistencial señalan que "el único requisito es que la carta empiece diciendo '¡Hola! ¿Cómo estás? Te escribo porque quiero acompañarte' y debe enviarse vía e-mail al correo teescriboporque@gmail.com".
Hasta el momento, las organizadoras han recibido cartas de todas partes: chilenos en Holanda, España, Alemania, Francia, Colombia y Uruguay, además de todos los rincones de Chile, según consigna El Mercurio.
La iniciativa se ha convertido, también, en un motivo de orgullo para el Hospital San Borja. El director del hospital, Jorge Wilhelm, aseguró en el mismo video que "situaciones como esta también sacan lo mejor de nosotros". Además de destacar el trabajo de su equipo, felicitó "su tremendo valor humano, que busca acompañar en totalidad a nuestros pacientes en situaciones como las que actualmente se están viviendo".
