Más allá del debate por la apertura de los colegios, hay coincidencia en que la decisión final de enviar o no a los estudiantes a clases presenciales depende finalmente de las familias. Una encuesta elaborada por Educación 2020, junto a Ipsos Chile, arroja que un tercio de los apoderados (34%) dice haber enviado a sus hijos a clases de manera presencial durante este año 2021.
Sin embargo, al hacer un zoom por dependencia, los datos reflejan una fuerte brecha socioeconómica, ya que en el caso de los colegios particulares pagados, el 72% de los apoderados ha mandado a sus hijos al colegio, mientras que los particulares subvencionados baja al 38%, y en los establecimientos municipales desciende al 18%.
También se consultó a los padres si el colegio en que está matriculado su hijo ha tenido clases presenciales durante el último mes, y el 39% afirmó que sí. De éstos, el 45% dice estar enviando a los estudiantes a clases presenciales. Nuevamente, en el caso de los particulares pagados el 72% de los apoderados lo está haciendo, cifra que baja al 40% en los particulares subvencionados, y al 34% en los municipales.
La directora ejecutiva de Educación 2020, Alejandra Arratia, sostuvo que "estos datos son alarmantes, pues muestran que las brechas están aumentando de manera significativa en el contexto de la pandemia".
Sólo un 10% no vacunaría a sus hijos contra el covi-19
Entre quienes no han enviado a sus hijos de manera presencial, las principales razones que esgrimen los apoderados es que creen que "los niños no van a respetar las medidas sanitarias" (29%), que esperarán a que sus hijos se puedan vacunar (26%), y que no los envían debido al "alto número de contagios en la comuna del establecimiento" (17%).
El 3%de los padres piensa que la infraestructura del colegio no permite cumplir con las medidas sanitarias
Solo el 3% piensa que "la infraestructura del establecimiento no permite cumplir con las medidas sanitarias necesarias" y el 4% que el colegio "no cuenta con medidas sanitarias suficientes".
Sobre este punto, Arratia señaló que "el volver o no volver a clases presenciales depende, por un lado, de las condiciones sanitarias y, por otro, de la generación de condiciones y de un diálogo abierto y en confianza que se genere entre las familias, los directivos y los docentes". "Esto es clave si se considera que la principal razón que tienen las familias para no enviar a sus hijos es creer que no podrán cumplir con las medidas sanitarias", explica.
"Los datos nos muestran que la vacuna sí es un elemento importante para retornar a la presencialidad, porque si bien pueden estar todas las medidas sanitarias garantizadas, las familias no están teniendo la confianza en que éstas funcionen"
Alejandra Arratia, directora ejecutiva Educación 2020
El estudio también consultó a los padres si están dispuestos a vacunar a sus hijos en caso de que se permitiera la vacunación a los menores de edad. La gran mayoría (71%) afirmó que sí lo harían, el 19% que tal vez y el 10% que no.
Según el sondeo, el 71% de los apoderados manifestó que ya están vacunados con ambas dosis, el 12% con la primera y el 10% con ninguna. Mientras que entre los docentes el porcentaje de vacunados con ambas dosis llega al 92% y entre los directivos al 94%.
"Los datos nos muestran que la vacuna sí es un elemento importante para retornar a la presencialidad, porque si bien pueden estar todas las medidas sanitarias garantizadas, las familias no están teniendo la confianza en que éstas funcionen, por lo que valoramos que el proceso de vacunación esté avanzando en los niños, niñas y adolescentes", comentó Arratia.