Tras cumplirse un año de la muerte del weychafe Pablo Marchant, la
Coordinadora Arauco Malleco (CAM) se adjudicó cinco sabotajes contra faenas forestales y latifundistas. Y, además, aprovechó la instancia para asegurar que "la plurinacionalidad (mencionada en la propuesta de Constitución) no es más que una aspiración vacía" y que no dialogará con el Gobierno.
A través de un comunicado compartido al medio inforwerken.com, precisaron que "como CAM reivindican una serie de acciones contra las principales expresiones del extractivismo capitalista en distintos puntos del Wallmapu. Así, mencionaron el "sabotaje a la faena de Forestal Mininco en el Fundo La Liebre y San Guillermo (Carahue). Se destruyen cuatro camiones, ocho máquinas y tres container, además de enfrentarse contra las fuerzas especiales que resguardaban el lugar".
También "ORT Mangil Wenu realiza chem en el predio El Coihue (Traiguén – Lumaco) y se destruye un galpón y tres vehículos propiedad del empresario Cortessi; ORT Kallfulikan realiza sabotaje en sector Huichaco comuna de Máfil a faena forestal y destruye seis máquinas, dos camiones, dos container y un furgón forestal; ORT Txenka Marimán ataca faena forestal de Mininco en Chol Chol - Galvarino y destruye cuatro camiones, dos máquinas y una camioneta; por último ORT Pelontraru realiza sabotaje en Fundo San Alonso de Forestal Mininco en Lumaco, donde resulta destruido un camión de carga".
"Con estas acciones, además de recordar y homenajear la figura de toño, reforzamos nuestra línea político militar como organización revolucionaria, la cual se encuentra en concordancia con el proyecto estratégico de resistencia y reconstrucción del pueblo nación Mapuche que hemos impulsado durante décadas y por el cual Pablo Marchant dio su vida", señalaron.
Asimismo, mencionaron "que somos enfáticos en establecer que el extractivismo y la militarización en el Wallmapu no cambiarán bajo el Gobierno de pseudo izquierda de Gabriel Boric ni con una nueva Constitución, por lo tanto, como CAM profundizaremos nuestro proyecto estratégico tanto en lo militar, en lo político cultural, así como en lo productivo, intensificando las recuperaciones territoriales, las siembras en las tierras reapropiadas, el levantamiento de ruka, paliwue, nguillatuwe y protegiendo otros espacios sagrados como el Eltun de Pablo Marchant, los cuales revitalizan nuestra cultura ancestral y nos cohesionan en la resistencia".
Por lo anterior, destacaron que "no vamos a dialogar y menos sentarnos a negociar con el actual Gobierno. No podemos delegar nuestra lucha a cambios institucionales que históricamente han fracasado y han dividido a nuestra gente y a nuestro territorio, cuestión que se ha pretendido ininterrumpidamente durante los últimos 30 años hasta la actualidad por los sucesivos gobiernos neoliberales".
De hecho, llamaron "a reforzar los Órganos de Resistencia Territorial (ORT) y otras expresiones de resistencia en la línea del weychan, sin claudicar ante las migajas que ofrecen desde la nueva institucionalidad folklórica del indigenismo multicultural que también está siendo impulsado desde las grandes empresas forestales y otras corporaciones para cooptar a ciertos sectores de nuestro pueblo. En estos tiempos de confusión estratégica, donde se vanagloria a Chile como un país supuestamente en vías a la plurinacionalidad, el llamado es a la unidad y a la coherencia en la resistencia frontal contra el capitalismo y la persistencia colonial en el Wallmapu, ya que la plurinacionalidad no es más que una aspiración vacía en la mente de pseudointelectuales indígenas, nostálgicos de izquierda y del nuevo aparato estatal que quiere atomizar a las expresiones revolucionarias y de resistencia de nuestro pueblo con políticas sin legitimidad territorial y sin la moral de haber reconocido la verdadera lucha autonomista Mapuche".