Uno de los temas que tocó en profundidad la ministra Carolina Tohá durante su paso por Estado Nacional durante la mañana de este domingo fue la bullada
salida de Antonia Urrejola de la Cancillería que se dio el pasado viernes.
La titular de Interior destacó sus logros y gestión al interior de la cartera, no obstante, afirmó que, finalmente, terminó primando la idea de que era necesario
poner término a las polémicas en materia de política exterior.
A su juicio, Urrejola "fue una canciller que logró cosas para la política exterior de Chile cosas gigantescas, muchas de ellas opacadas por una serie de polémicas y ruidos que hubo en torno a ese ministerio".
Entre ellas, destacó la profundización de los acuerdos con la Unión Europea, la firma del tratado de Escazú y la renovación de la visa waiver con Estados Unidos, por lo que negó que la decisión del presidente Boric de reemplazarla tuviera que ver con "un despelote en Cancillería o en la política exterior".
Sin embargo, reconoció que "lo estaba haciendo muy bien y lo que salía hacia afuera eran puras polémicas. Y eso había que resolverlo", considerando que "la política exterior ha sido y tiene que volver a ser un factor de unidad en el país, un factor de encuentro".
Es así que, pese al cambio, Tohá aseveró que la decisión no fue fácil porque "porque es muy injusta la forma en que fue tratada Antonia Urrejola mientras fue canciller", agregando que "fue transversalmente un bullying que se hizo en la política chilena inmerecido con ella".
La llegada de Van Klaveren
Es así, según explica, como surgió el nombre de Alberto van Klaveren, buscando a alguien de tal trayectoria que acallara las críticas y volviera a unir a los espectros políticos en torno a la política exterior.
"La decisión es que
la persona que encabece Cancillería sea indiscutible. Es tapar de una vez toda esta dinámica de polémicas en torno a Cancillería, poner a alguien ahí que tiene un reconocimiento, un prestigio, una solidez que nadie puede insistir en esta cosa autodestructiva que estábamos con la política exterior y, la verdad, empezó a instalarse en el gobierno del presidente Piñera y siempre el presidente Boric quiso dejarla atrás", añadió.
Además, destacó que el nuevo ministro "es un nombre de Chile, no es un nombre de nadie. Tiene una transversalidad, reconocimiento, solidez, que nadie interprete esto de otra manera (…) para que se lo adjudiquemos como una señal para acá o para allá".