Esta tarde la Cámara de Diputados debatió y aprobó el Acuerdo Marco Avanzado y el Acuerdo Interino de Comercio entre Chile y la Unión Europea. El acuerdo fue ratificado por 77 votos a favor, 8 en contra y 29 abstenciones y fue despachado al Senado para continuar con la tramitación.
Se opusieron los diputados René Alinco (IND), Harry Jurgensen (Republicano), Johannes Kaiser (IND), Ana María Gazmuri (Acción Humanista), Emilia Nuyado (PS), Hernán Palma (IND), Jorge Rathgeb (RN) y Gaspar Rivas (IND).
Según expuso el canciller Alberto Van Klaveren estos acuerdos constituyente "pasos centrales" en la política exterior. "Esta modernización es de suma importancia para Chile porque nos permite renovar y dar un nuevo impulso a una relación estratégica. En las dimensiones tangibles se encuentran mayores equilibrios y ampliación en materia de inversión, aumento relevante de acceso a bienes y servicios y de cobertura en compras públicas. Se establece un conjunto de disposiciones que facilitan el comercio y agilizan los flujos comerciales. El desarrollo sostenible se sitúa como un eje de la relación económico-comercial y se incluyen nuevos capítulos que son pioneros en los acuerdos comerciales de hoy", argumentó.
Asimismo, dijo que "el acuerdo fortalece la cooperación en ámbitos que reflejan valores comunes y principios como la promoción de la democracia, derechos humanos y libertades fundamentales, un Estado de derecho y buena gobernanza, el desarrollo sostenible, medio ambiente, etc".
Debate parlamentario
El diputado Tomás de Rementería (PS) subrayó que los Acuerdos Marcos Avanzados no se limitan al comercio de mercancías, sino que también abordan cuestiones de sostenibilidad y derechos laborales. Argumentó que el nuevo tratado avanza en "materia de sostenibilidad, en protección al medioambiente" y ofrece "mecanismos de resolución de controversias en la materia mucho más efectivos". Añadió que rechazar el acuerdo sería "ser parte de un terraplanismo comercial" y un paso hacia el aislamiento internacional.
Francisco Undurraga (EVO) resaltó que el tratado es un avance significativo hacia una mayor equidad en el comercio. Según Undurraga, el acuerdo no solo fortalece las relaciones comerciales sino que también impulsa una modernización necesaria en los instrumentos de relaciones internacionales de Chile. "Europa es nuestro tercer socio comercial, no es cualquier cosa", añadió.
A su vez, el diputado Vlado Mirosevic (PL) destacó el carácter ecologista del acuerdo, describiéndolo como el "acuerdo de última generación más vanguardista para hacerse cargo del cambio climático en Chile y en el mundo".
Por su parte, el diputado Luis Sánchez (Republicano) expresó su preocupación por los elementos ideológicos del tratado que, según él, podrían implicar una cesión de soberanía.
"Cuidado con esas tentaciones que nos puedan llevar a terminar con los bolsillos llenos, pero las almas vacías", advirtió y criticó lo que considera imposiciones ideológicas y compromisos vinculantes que, a su juicio, limitarían la capacidad del Congreso Nacional para legislar en materia laboral y ambiental. "Estamos aceptando un tratado internacional que nos prohíbe modificar esas normas. Esto es lo más antidemocrático que hay", sostuvo.
