Imagen aérea del Internado Nacional Barros Arana.
Aton
Continúan las pericias que desarrolla el OS9 y el Labocar de Carabineros para esclarecer la explosión que tuvo lugar en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) la tarde del miércoles.
"El Mercurio" accedió a parte de la investigación donde se busca determinar, en una de las líneas de la indagatoria, si pudo haber una especie de "fábrica" de molotov en el lugar, manipuladas por los alumnos del recinto.
Esto, teniendo en consideración el nivel de heridas de los jóvenes y los daños causados en el establecimiento.
Según quienes conocen parte de las diligencias, se analizan posibles tejidos que podrían corresponder a mechas y se habría detectado una alta presencia de vidrios que corresponderían a botellas que serían utilizadas para ser lanzadas.
Además, no se descarta que haya posibles apoderados en el radar de la fiscalía por tener alguna eventual relación en los hechos.
La participación de adultos es algo que se indaga y no sería nuevo: ya en julio de 2023 fue detenido un adulto por portar una bengala en su mochila en medio de incidentes cerca del Liceo Barros Borgoño.
Asimismo, según información de Carabineros, la policía fue hasta el lugar pues "en el interior del establecimiento alumnos se encontrarían preparándose para salir a manifestarse, la directora del establecimiento educacional identificada como Alejandra Benavides, avisa el Sr oficial de servicio de la tercera comisaria, que en el baño del establecimiento había una explosión".
Conocedores de la investigación detallaron a este medio que se tiene que despejar el tipo de material que se usó. Dicen que si bien el más habitual es bencina, hay experiencia con el uso de otros elementos, como la mezcla con aceite para fijar la acción del fuego.
Algo más usual en el sur del país, aclaran, dado el uso de ese tipo de mezcla para motosierras o podadoras. Hay antecedentes hasta de uso de aserrín con bencina.