WASHINGTON.- Esta semana la NASA ha logrado reducir a sólo dos opciones la que será su próxima misión dentro del Sistema Solar que tendrá como objetivo continuar la investigación en búsqueda de respuestas como el proceso de la formación de planetas o la búsqueda de vida fuera de la Tierra.
De acuerdo a lo detallado la agencia especial, la sonda que triunfe en esta contienda abandonará el planeta en 2025, en el marco del programa New Frontiers de la NASA.
CAESAR es una de estas misiones, liderada por Steve Squyres de la Universidad de Cornell, y es la que apuesta por llegar nuevamente al cometa Churyumov-Gerasimenko, un cuerpo rocoso que fue estudiado por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) con la sonda Rosetta, que finalizó su misión al posarse en su superficie.
El interés en este cometa reside en traer nuevamente material de regreso a la Tiera para así entender la forma en que estas estructuras contribuyen en la vida dentro de la Tierra.
La segunda misión es Dragonfly, y está dirigida por Elizabeth Turtle, del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins. Esta sonda buscará llegar hasta Titán, la luna de Saturno que podría tener las condiciones necesarias para la existencia de vida dentro del Sistema Solar, un interés que se vió impulsado con los datos obtenidos por la sonda Cassini.
Hasta ahora, las tres misiones que ha logrado mantener el programa New Frontiers ha sido New Horizon, la nave que nos entregó las primeras imágenes detalladas de Plutón. Juno, la sonda que llegó a Júpiter; y finalmente Osiris-Rex, la nave encargada de obtener muestras de un asteroide.
El ganador de esta competencia será anunciado en julio de 2019 por la agencia especial, desde esa fecha, los equipos tendrán un plazo hasta finales de 2025 para lanzar la nave que sea seleccionada.