Serena tiene poco más de seis meses de gestación, y -según ha dicho- no quiere saber si su primer hijo es niño o niña.
Serena Williams / Instagram
SANTIAGO.- Su largo pelo oscuro se mueve con el viento. Su mano derecha cubre su busto, en tanto que la derecha está apoyada sobre su cadera. Una delgada cadena que le da la vuelta a la cintura, es lo único que adorna su cuerpo totalmente desnudo.
Así aparece Serena Williams en la portada de la edición de agosto de la revista Vanity Fair, donde luce orgullosa su abultado vientre de embarazada. La tenista estadounidense fue fotografiada por la prestigiosa Annie Leibovitz, para una entrevista en la que respondió preguntas respecto a su futuro en el deporte luego de que dé a luz a su primer hijo a fines de agosto o comienzos de septiembre próximos.
A través de su cuenta de Instagram, la propia Serena llamó a sus seguidores a leer el artículo.
En la entrevista, Serena reveló que el primer test de embarazo que se realizó fue a petición de su amiga Jessica Steindorff y que ella accedió solo para demostrarle que estaba equivocada. Sin embargo, la prueba dio positivo, resultado que -recordó- la dejó impactada y la hizo pensar de inmediato en todos los planes que tenía para 2017, entre ellos ganar Wimbledon.
Incrédula aún, la tenista relató que se hizo otros cinco test y que todos dieron positivo. Lo siguiente fue pedirle a su novio, Alexis Ohanian -el cofundador de la plataforma Reddit-, que viajara lo más pronto posible hasta Melbourne, donde ella se preparaba para jugar el Abierto de Australia.
Cuando Alexis llegó, Serena le pasó una bolsa de papel con los seis test de embarazo que se había hecho: él quedó igual de impactado. Tras ser evaluada por un médico, la pareja decidió mantener el secreto. La tenista jugó el Abierto de Australia y lo ganó. Al regresar a Estados Unidos, descubrió que tenía alrededor de 8 semanas de embarazo.
En abril pasado, Serena dio a conocer al mundo que sería madre, a través de una selfie que compartió a través de Snapchat con el escueto texto: "20 semanas". Poco después reconoció que reveló la noticia por accidente.
Actualmente tiene un poco más de seis meses de embarazo y según afirmó a comienzos de junio, no quiere saber si su primer hijo será niño o niña. Lo que sí tiene claro es que quiere verlo apoyándola desde las tribunas cuando regrese al tenis, lo que espera ocurra en enero de 2018.
"No creo que mi historia haya terminado", afirmó Serena en la entrevista.
Por su parte, Diondria Thornton, amiga de la tenista, aseguró a Vanity Fair que si bien ella adora estar embarazada, también se preocupa por mantenerse en forma para retornar lo antes posible a las canchas.
En los últimos días, Serena se vio envuelta en una polémica con el ex tenista John McEnroe, quien afirmó que si ella "jugara en el circuito masculino sería como la 700 del mundo".
La aludida no se demoró en responder. "Querido John, te adoro y te respeto, pero por favor, por favor, déjame en paz con tus declaraciones que no están respaldadas por hechos", escribió Serena en su cuenta de Twitter.
