Ya sabes, anota en una hoja y compra los siguientes ingredientes para obtener la "Burger Perfecta".
¿Qué es una hamburguesa sin carne? Para partir, comenzaremos picando el pedazo de tapabarriga en pequeños trozos. En esta ocasión, te recomendamos utilizar una máquina moledora de carne, sino una picadora 1,2,3 también sirve. Una vez que tenemos la carne ya molida, hacemos unas bolas de unos 80 o 90 gramos, y las llevamos al refrigerador mientras preparamos lo demás.
Para los pepinillos encurtidos, la clave es el aliño. Para eso ponemos en una olla semillas de mostaza y semillas de cilantro (las aplastamos para que broten los sabores) y luego agregamos un chorro de vinagre y un poco de agua para rebajar esa acidez, añadimos cacho de cabra para el picor, unas hojas de laurel y eneldo. Para un poco de color y culminar con este aliño, agregamos un poco de cúrcuma.
Finalmente, ponemos unas rodajas de cebolla, y agregamos dos partes de azúcar y una parte de sal, así lograremos ese agridulce que queremos en nuestros pepinillos. Para terminar, agregamos pepinos (sí, un pepino de verdura) cortados en rodajas. Con eso, dejamos que toda la mezcla repose y estamos listos con nuestros pepinillos.
Para la parte líquida de esta hamburguesa, haremos un kétchup casero. Lo primero es poner una sartén a fuego fuerte con aceite y agregar un poco de cebolla para el sofrito inicial. A eso le añadimos ajo y jengibre en pequeños trozos. Para la acidez, agregamos un poco de vinagre, y para el dulzor ponemos azúcar rubia. Luego, añadimos concentrado de tomates para darle potencia y, el ingrediente clave, es la salsa de tomate (puede ser las que vienen en tarro). Los últimos dos ingredientes de esta mezcla son sal y un clavito de olor.
Dejamos que esa mezcla se haga en el fuego y llega el momento perfecto, es tiempo de cocinar las hamburguesas. En una plancha (a fuego muy fuerte), debemos poner nuestras bolitas de carne que habíamos hecho en un principio y, con la ayuda de dos espátulas, vamos a aplastar nuestras redondelas para que queden delgadas y crocantes. Recién cuando están planas, condimentamos nuestras hamburguesas caseras con sal y pimienta. La cocción total no debería durar más de dos minutos y medio. Vamos dándolas vuelta para lograr el punto perfecto. Cuando ya están casi listas, es momento de poner unas láminas de queso (el que prefieras) y esperar a que se derritan con el calor de la hamburguesa y la plancha.
El pan es un punto muy importante en esta "Burger Perfecta" y, como no somos panaderos, vamos a elegir un pan de papa (el de macarrón) y le ponemos un poco de mantequilla derretida por las caras interiores. Llevamos esas partes a la plancha caliente (unos pocos segundos) y esperamos que se tueste el pan para que se genere una costra (de manera muy sutil).
Ahora solo queda emplatar. Para eso, ponemos las bases de los panes, ponemos las hamburguesas sobre un lado (con el queso mirando hacia arriba), luego agregamos los pepinillos, un toque de cebolla picada y, para terminar, nuestro kétchup casero, tapamos con el otro pan y ya estamos listos para disfrutar de la Burger Perfecta.