ANKARA.- Una adolescente fue sepultada viva en Turquía por sus propios parientes para "lavar el honor" de la familia, que sospechaba que con sus 16 años era frecuentada por hombres.
La víctima es Medine Memi, reveló hoy la agencia turca Anadolu, que citó los resultados de la autopsia al que fue sometido el cadáver de la joven.
Un médico legal que prefirió mantenerse en el anonimato informó que el cuerpo de Medine "fue encontrado en posición espiritista, en una fosa profunda de dos metros, y los exámenes revelaron la presencia de tierra en los pulmones y en el estómago, cosa que demuestra que fue sepultada viva".
"La joven tenía las muñecas atadas, y estaba viva y conciente al momento del delito", dijo el responsable del Instituto de Medicina Legal de la ciudad de mayoría kurda de Malatya, en Anatolia sur-oriental, cerca de Kahta, donde se cometió el crimen.
El cadáver fue enterrado en el jardín de la casa de sus padres en diciembre de 2009, después de que su desaparición fue denunciada un mes antes. Por la muerte de Medine Memi fueron detenidos por ahora el padre y el abuelo, que no hicieron ningún tipo de declaración, mientras las investigaciones continúan.
Los "delitos de honor" son aún una plaga que aflige al país pese a que el gobierno de Ankara había endurecido las penas para los responsables de este tipo de crímenes.
En un reporte presentado el año pasado en Estambul por John Austin, miembro británico de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en Turquía al menos una persona por semana es víctima de un "delito de honor".
En el quinquenio de 2003-2007, los muertos por esta clase de crímenes fueron más de 1.100.