La famosa feria ''Art Basel'' comienza mañana en la ciudad suiza.
Reuters
BASILEA.- En vísperas de la inauguración de la feria más importante del mundo para arte contemporáneo, "Art Basel", los expertos advierten cada vez más acerca de las consecuencias del sostenido boom en el mercado del arte.
"El gran entusiasmo por el arte contemporáneo ha llevado a que el mercado esté casi inundado de obras. El mercado necesita una pausa de recuperación", afirma el asesor Marc Blondeau, ex jefe de Sotheby's para Francia. Los efectos de la explosión de los precios para el arte moderno son muy preocupantes, porque llevan, entre otras cosas, a que los galeristas insten a los artistas a producir cada vez más y generen cantidad en vez de calidad.
2007 fue un año récord. La instalación "Lullaby Spring", un marco con estantes de metal con píldoras hechas de yeso del británico Damien Hirst, cambió de dueño por 14,5 millones de euros (22,6 millones de dólares), mientras que el enorme corazón rojo de metal "Hanging Heart" de Jeff Koons se vendió por 16 millones de euros (24,9 millones de dólares).
También para la feria de Basilea, epicentro del mercado de arte internacional, el pasado año fue fantástico, y muchos galeristas hablaron del mejor de todos los tiempos. La edición número 39, que se inaugura mañana, podría volver a entrar en el libro Guinness de los récords, porque 300 remombradas galerías exhiben nuevamente arte contemporáneo muy valioso.
Según Artprice, el principal banco de datos sobre precios del arte, en los pasados años casi se cuadruplicaron las ventas de obras de arte a precios millonarios: aumentó de 263 a principios de los años 90 a 825 en 2006 y a 1.254 en 2007. Mientras que los récords se concentraban hasta ahora en los impresionistas y clásicos modernos, ahora se cotizan las obras de artistas contemporáneos.
Hace un par de semanas un desnudo de tamaño natural pintado por el británico Lucien Freud se vendió por 33,6 millones de dólares, la mayor cifra jamás pagada por un artista vivo.
Klaus Gerrit Friese, presidente de la asociación de galeristas alemanes (BVDG), considera preocupante esta tendencia, también por motivos artísticos. Los precios astronómicos hacen que el arte sea considerado a nivel público, pero el aspecto artístico queda en un segundo plano.
"Lo importante en estas subastas mediáticas es que se vuelva a pensar en el arte, que se hable del contenido y no del valor de mercado", subraya el galerista de Stuttgart, que recuerda que una de las tareas principales de las galerías es fomentar a los jóvenes artistas.
Para hacerlo, "Art Basel" creó ya hace años sectores especiales como "Art Statements", un área para exposiciones individuales de artistas jóvenes. De entre 290 candidatos fueron elegidos 31, cinco más que el año pasado.Siempre ha habido precios récord en el mundo del arte, pero ahora se ha convertido en una inversión. En estos momentos de crisis en las bolsas, muchos ven al arte como inversión segura, según los expertos.
Se puede ganar mucho dinero con arte moderno y contemporáneo actualmente. Un dinero del que hay mucho, porque cada vez hay más millonarios en el mundo, sobre todo en los países emergentes como China, Rusia e India. Como muchos de los clásicos y modernos están en museos y colecciones privadas, los "superricos" piensan en cuadros de Lucien Freud, Jeff Koons, Gerhard Richter, Andreas Gursky o Thomas Struth.