La felicidad del Dortmund y la tristeza de Mbappé.
Agencias/Emol
El Borussia Dortmund dio un golpe de autoridad en Francia y se convirtió en el primer finalista de la Champions League. Este martes, derrotó 1-0 al Paris Saint Germain de Luis Enrique y avanzó al duelo por la "Orejona" gracias a un marcador global de 2-0.
La euforia aurinegra contrasta con la enorme amargura de los parisinos. El PSG domina con puño de hierro la competencia local, pero, pese a la estratosférica inversión de los jeques, no logra la gloria continental. Cambian los nombres de las estrellas, también de los entrenadores, pero el resultado sigue estando lejos de lo deseado. Ya son varios fracasos. Hoy no pudo ante un club de presupuesto bastante menor y que marcha quinto en la Bundesliga.
En el primer tiempo, el elenco local tuvo un ligero dominio, sin embargo, le costó generarse situaciones claras de riesgo. Era un equipo repetitivo y predecible, sin cambio de ritmo. Kylian Mbappé apareció a cuentagotas y las otras estrellas del equipo tampoco gravitaron.
El Dortmund, en cambio, hacía un encuentro inteligente. No salió a esconderse, por momentos logró manejar los tiempos y jugar de igual a igual. Tuvo una ocasión clarísima para abrir la cuenta en una contra veloz, pero Gianluigi Donnarumma tapó el remate de Karim Adeyemi.
El cuadro galo pareció volver renovado tras el descanso, con una nueva actitud. El poste le negó el gol a Warren Zaire-Emery y el estadio se encendió, pero pocos minutos después el público quedó petrificado.
Tras un tiro de esquina desde el sector izquierdo, Donnarumma no salió a cortar, el central Mats Hummels le cabeceó en área chica y abrió la cuenta a los 51'.
Ese tanto desató la furia del PSG. Pasó a monopolizar el balón y arrinconó a su adversario. Gonçalo Ramos se perdió un gol de manera increíble y Nuno Mendes remeció el poste con un zurdazo.
La escuadra aurinegra aguantaba como podía, sus defensores estaban haciendo un duelo épico y el arquero fue clave. A los 80' Gregor Kobel le ganó un mano a mano de alto riesgo a Mbappé.
El elenco de Luis Enrique siguió machacando hasta el final. Si bien no jugó a la altura de sus posibilidades, también le faltó algo de suerte. El travesaño impidió los goles de Mbappé y Vitinha.
El Borussia dio la sorpresa y el próximo primero de junio estará en Wembley para disputar el duelo por el título. Su rival será el Real Madrid o el Bayern Múnich. Merengues y bávaros empataron a dos en la ida. Este miércoles definen todo en España.
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