La Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) salió a condenar la supuesta colusión en el mercado de gases industriales y medicinales, puntualmente por parte de las empresas transnacionales Indura y Linde, según denunció ayer la Fiscalía Nacional Económica (FNE) ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
Según la investigación, ambas empresas habrían acordado no entrar en disputa de clientes y aumentar sus precios. Esto, considerando que ambas empresas abastecen de oxígeno medicional a centros hospitalarios y la concertación habría ocurrido en pleno peak de la pandemia de covid-19.
"Condenamos y rechazamos terminantemente la colusión y todo tipo de práctica anticompetitiva que atente contra la libre y leal competencia que debe existir en los mercados", señaló el gremio del gran empresariado, añadiendo que "la libre competencia es el motor de la economía".
Además, subrayó en un comunicado que "la colusión daña la fe pública, afecta la transparencia en los mercados y perjudica profundamente la confianza entre los actores de la sociedad, factores indispensables para el adecuado funcionamiento de la economía, el emprendimiento y las inversiones".
Dicho eso, y en la relación al actual caso del mercado de gases, la CPC sostuvo que este "tiene una connotación especialmente grave por cuanto no solo afecta a amplios y diversos sectores industriales, sino también al sistema hospitalario chileno en plena pandemia del covid 19, con todo el daño que ello provoca a las personas y al sistema sanitario del país.
"Los responsables deben ser sancionados con el máximo rigor de la ley", subrayó el gremio presidido por Ricardo Mewes.
En tanto, Juan Pablo Swett, presidente de la multigremial nacional, sostuvo que "en momentos donde necesitamos reforzar las confianzas entre el sector público y privado, la denuncia de la Fiscalía Nacional Económica solo ensucia el nombre del empresariado y la visión que tiene la ciudadanía sobre el sector".
"En ese sentido, creemos que se debe sancionar con las máximas penas a estas compañías de capitales extranjeros, que no representan a la mayoría de quienes creemos en la libre competencia y en el emprendimiento", cerró.
Por último, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) señaló que "estos hechos deben ser perseguidos con fuerza, castigados de forma ejemplificadora y comunicados profusamente, porque no pueden vencernos ni hacernos bajar nuestros estándares.Desde nuestro gremio, los condenamos fuertemente".
Asimismo, agregó que "nos rebelamos con fuerza ante la idea de que delitos cometidos por muy pocos en el ámbito empresarial salpiquen a un sector que debe estar centrado en aportar al desarrollo del país y en generar lazos de confianza desde el trabajo bien hecho".
