“Fue un flechazo”, así de simple. Eso fue lo que dejó a Carla Bruni loca por el dueño de casa del Palacio del Elíseo, y viceversa. O al menos eso es lo que dijo ella en la primera entrevista que dio, en calidad de flamante Primera Dama, a la revista L’Express.
Pocas dudas quedan de que Nico, como llama Bruni a su esposo, caería rendido ante los encantos de esta mujer que ya conoce de memoria cómo volver locos a famosos y millonarios. Porque no es que Carla sea una aparecida en el mundo del tabloide del corazón, ni que haya alcanzado la fama agarrada de la mano de un Presidente. La ex modelo y actual cantante guarda para sí una colección de historias que han alimentado páginas de revistas y diarios desde hace más de una década.
Donald Trump, Eric Clapton, Kevin Costner, el actor francés Vincent Perez y el ex primer ministro socialista galo Laurent Fabius, son sólo algunos de la larga lista de romances de la ex súper modelo. Es que lo suyo es la aventura.
“Me gusta que se me trate de manera afectuosa, en una seducción donde se combine el juego. Entonces, me convierto en una adolescente. Yo no estoy habituada a que la gente venga a mí, yo soy siempre la que voy adelante y digo las cosas", ha comentado Carla al diario italiano “La Stampa”.
Aunque eso de que la gente no vaya hasta ella no es tan cierto. Uno de sus affaires más comentados tuvo lugar en 1987, cuando Mick Jagger, de 45 años, abandonó a la madre de su hija, la también ex modelo Jerry Hall, para ir a encontrarse con Carla en Tailandia, apenas 24 horas después de que Hall diera a luz a la hija del cantante.
“No entiendo por qué todo el escándalo. Si hay como siete mil mujeres más”, habría comentado la Bruni cuando se le preguntó por el encuentro con el vocalista de los Rolling Stones. Como resultado, Hall pondría entre las causas de su divorcio el romance entre Bruni y el músico.
Pero quizás el más importante amorío de la cantante, previo al Presidente francés, fue con el filósofo Raphaël Enthoven, con quien Carla tuvo al pequeño Aurélien, hoy de 7 años. La relación duró hasta el 2005, y como ya es casi tradición en la dinámica de la ex modelo, no estuvo exento de escándalo. Resulta que Carla estaba emparejada con el editor literario Jean-Paul Enthoven, padre de Raphaël, quien a su vez estaba casado con la novelista francesa Justine Lévy.
Todo parecía en orden, hasta que Jean-Paul y Justine se enteraron de que Bruni y Raphaël, diez años menor que la ex modelo, mantenían una relación más que cercana.