La segunda generación del Porsche Panamera tiene como principal virtud respetar los conceptos que le dieron vida a su antecesor y que no era otra cosa que tener un vehículo coupé con la impronta de la automotriz y capaz de llevar cómodamente a cuatro personas.
Esta vez el concepto fue mejorado, no cabe duda de eso, y se eliminaron los pequeños ripios que pudieron molestar en la primera versión.
Por esta razón no es de extrañar que el nuevo modelo logre conjugar de mejor manera lo deportivo y la comodidad en un solo automóvil.
Los motores y las cajas de cambios fueron rediseñados, el chasis perfeccionado y el concepto de indicación y manejo con control gestual multitáctil fue actualizado con las últimas tendencias vanguardistas.
Desde el ángulo del diseño, esta segunda generación del Panamera debe mucho a la primera. No obstante, al mismo tiempo casi todo ha cambiado. En particular, la línea del techo, que fue discutida por muchos críticos en la primera generación y que hoy ven como cede a una curva suave y más elegante.
Ya no se ve ese techo jorobado que nació cuando el expresidente de Porsche AG, Wendelin Wiedeking, manifestó su deseo de poder ir sentado en la parte trasera sin que su cabeza tocara el techo.
El delicado cráneo de Don Wendelin tampoco rozaría el techo ahora, pero la solución es mucho más elegante, de forma que el nuevo Panamera tiene unas formas que enlazan mucho mejor con el estilo del 911, el ícono absoluto de Porsche.
Las maquinarias
El tema de la propulsión fue un punto fundamental en este rediseño a fin de conseguir potencia pero con motores más eficientes.
Así las cosas, hoy en día se ofrecen tres nuevos biturbos de inyección directa con el Panamera Turbo, el Panamera 4S y el Panamera 4S Diesel.
Todos estos motores (también, por primera vez, la versión de diésel) disponen del sistema de tracción total permanente y de la nueva caja de cambios Porsche Doppelkupplung (PDK) de 8 velocidades.
En la cúspide de estos modelos está un V8 de 4,0 litros y 550 CV a gasolina, que da vida al Panamera Turbo, seguido por otro gasolinero pero V6 de 2,9 litros de cilindrada y 440 CV en el Panamera 4S.
Finalmente, el Panamera 4S Diesel va equipado con un motor V8 de 4,0 litros y 422 CV que además aporta un monstruoso par motor máximo de 850 Nm.
Para controlar el Panamera en toda clase de condiciones, el arsenal tecnológico es interminable. Porsche los llama “sistemas mecatrónicos” e incluyen la suspensión adaptativa neumática y la regulación electrónica de amortiguadores, además de una nueva dirección electromecánica.
Si eso no fuera suficiente, el regulador del chasis Porsche 4D Chassis Control analiza el estado de conducción en tiempo real y posibilita la utilización óptima y coordinada de todos los sistemas para mejorar el comportamiento de conducción.
Si la electrónica tiene un papel importante en la dinámica de manejo del nuevo Porsche Panamera, en lo que respecta a la interfaz hombre-máquina, es invaluable. De hecho, se puede afirmar que todo el interior del modelo se ha reinterpretado de acuerdo con las tendencias vanguardistas de la marca alemana.
Los paneles de color negro y las pantallas interactivas permiten tener una clara visión de los instrumentos.
Hay una pantalla enorme de 12” en el centro de la consola, mientras que en el módulo de instrumentos otras dos pantallas de 7” cada una, así como una pantalla extra entre los asientos traseros.
Todo este despliegue tecnológico permite a los ocupantes no sólo manipular todas las posibilidades del auto, sino que incluso admiten una amplia personalización gracias a una treintena de aplicaciones (disponibles según el mercado) que pueden bajarse de internet según los intereses de los usuarios.
El teclado clásico y los instrumentos convencionales se han reducido significativamente. En su lugar, los escasísimos botones se encuentran en paneles bien integrados a la decoración del interior del Panamera. Los mismo las pantallas, que a pesar de su tamaño no rompen el estilo, sino que determinan con refinamiento el escenario del habitáculo.
Visión nocturna
El Panamera dispone de innumerables asistentes de conducción de serie y opcionales. Uno de los más importantes es el sistema de visión nocturna que utiliza una cámara de infrarrojos para detectar personas y animales de gran tamaño, lanzando alarmas si el sistema percibe que podría haber colisión.
Otro sistema notable es el InnoDrive, que incluye el control de velocidad con regulador de distancia: basándose en los datos de navegación tridimensionales y de alta resolución se calculan y activan los valores óptimos de aceleración y frenado, así como las especificaciones de la caja de cambios y de la conducción por inercia óptimas para los siguientes tres kilómetros.
Este copiloto electrónico considera automáticamente curvas, ascensos y velocidades permitidas. A ellos se suman otros vehículos y los límites de velocidad que se registran mediante radar y sensores de vídeo a fin de mejorar la performance de este nuevo y más inteligente Panamera.
Impresiones de Manejo
Porsche organizó una prueba de conducción con la nueva generación del Panamera partiendo desde el aeropuerto de Munich y terminando, tras un recorrido de casi 200 km, en el lago Tegernsee, todavía en Baviera.
Las variantes disponibles para esta prueba eran la Panamera 4S y la Panemera Turbo y, tras ponerlas a prueba, la conclusión definitiva es que este modelo representa lo más cerca que se puede estar de un 911, pero con cuatro puertas.
La posición de mano baja lo aleja de la comodidad de un sedán, y dificulta el acceso, pero una vez sentados tras el volante, las cosas van muy bien. Si el 4S es emocionante, el Turbo es una alucinación tomando en cuenta sus más de 5 metros de largo.
Ambos modelos despliegan alerones a cierta velocidad, pero mientras el del 4S es de una sola pieza, el del turbo tiene dos partes, así que su despliegue es parafernálico y futurista. Un espectáculo que encantará a los fanáticos y que ganó no pocas fotos de paseantes en las autobahn.
El interior sigue siendo uno de los más audaces de entre los autos alemanes, pero la tecnología aplicada es a veces innecesariamente complicada. El control de clima, por ejemplo, permite orientar las salidas de aire utilizando la pantalla táctil central sin la posibilidad de hacerlo manualmente.
Fuera de eso, la disposición de una pantalla táctil para los asientos traseros es de gran ayuda y pone al Panamera en el nivel de sedanes de muy alta gama.
Algún colega se quejó de que en una posición tan baja al conducir le impedía calcular con claridad dónde estaba la rueda delantera derecha, pero no sería diferente en otro deportivo tan trompudo.
Al final del día, lo que propone el nuevo Porsche Panamera es un balance, un compromiso entre alta deportividad y transporte elegante para cuatro personas. Y planteado así, el modelo cumple ampliamente.
