El fabricante británico de autos de lujo y alto rendimiento, Aston Martin, inició la exploración de nuevos mercados donde pretenden potenciar su marca ahora no solo con vehículos de alta gama sino más bien con un conjunto de artículos suntuosos como yates, departamentos, bolsos de mano y hasta autos para niños.
Para ello abrieron una tienda en la icónica avenida Dover Street ubicada en el corazón del exclusivo distrito londinense de Mayfair, lugar que reúne a las grandes marcas de la moda y tiendas de los diseñadores más exclusivos del orbe.
Aston Martin intenta posicionar su nombre como un proveedor de lujos, sin importar cuales sean. Así las cosas, usted podrá comprar un lindo bolso de mano por la módica suma de 1.100 libras esterlinas (US$1.472) o un auto a escala para su hijo a 3.000 libras esterlinas (US$4.016).
Pero las proyecciones de la firma británica van más allá de estos artículos ya que ha pensado en grande con muelles, yates y departamentos de lujo.
Así lo planteó el director general de Aston Martin, Andy Palmer, al inaugurar la exclusiva tienda Global Luxury Art Studio, concebida con el fin de satisfacer a la clientela más exclusiva.
“¿No sería genial estar en un muelle de lujo, quedarse en un apartamento de Aston Martin, con su automóvil Aston Martin estacionado en el aparcamiento y su lancha Aston Martin atracada allá afuera?”, preguntó el ejecutivo.
Para los entendidos esta expansión es prueba de lo complejo que está el mercado para los fabricantes independientes de automóviles de alta gama dado el complejo escenario mundial y una fuerte caída en la demanda de China.
Ejemplo de ello es que Ferrari también ha potenciado su expansión a otros mercados con marcas como Hermès y Prada. Un caso similar ocurre con Fendi que ha incursionado en el sector hotelero o el fabricante suizo de relojes Hublot que ahora también vende esquíes.
Por ahora el fabricante de los autos de James Bond ha tenido un respiro con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, ya que esto provocó la caída en el valor de la libra esterlina y, por consiguiente, un aumento en la demanda de sus vehículos desde el extranjero.