Infiniti finaliza un año de novedades con el estreno del QX30, que se presentó bajo la firme convicción que será el modelo que llegará para quebrar esquemas y convertirse en un actor relevante del segmento SUV premium. El crossover compacto de atractivo y juvenil diseño, está orientado a quienes conducen por placer y disfrutan de la vida.
El vehículo japonés luce una figura de líneas definidas y dinámicas que le entregan un aspecto semejante al de un coupé deportivo. Dentro de los detalles que destaca su apariencia, se encuentra el original y llamativo diseño de las llantas de 18”, techo panorámico, spoiler trasero y un fino acabado.
El interior del QX30 cuenta con un alto nivel de equipamiento, marcado de toques deportivos y que pueden ser encontrados en los asientos con costuras contrastantes, volante en piel y paddle shift. Un envolvente sistema de audio, pantalla táctil LCD de 7”, Bluetooth, USB, comando de voz, GPS, entre otros elementos que componen la oferta tecnológica.
Infiniti ofrece dos versiones para el mercado nacional, Premium y Sport, que principalmente se diferencian en las motorizaciones. La primera trabaja con un bloque turboalimentado de 1,6 litros capaz de producir 154 HP de potencia y 249 Nm de par máximo. Mientras que la opción tope de línea desarrolla 208 HP y 349 Nm. Ambas van asociadas a una transmisión automática de siete velocidades.
En materia de seguridad, posee sistema inmovilizador antirrobo, siete airbags, y un complejo sistema de suspensión que fue desarrollado para compensar las consecuencias dinámicas que puede producir un alto centro de gravedad. Con respecto a sus competidores, se enfrentará al Mercedes-Benz GLA, BMW X1 y Audi Q3.
Derek Fox, gerente general de Infiniti Chile, estima que las proyecciones de ventas para el modelo de entrada a la firma japonesa fluctúen entre 60 y 70 unidades al año, siendo la versión Sport la que se lleve el 60% de las preferencias de venta.