Mini trajo a la vida una nueva generación del Countryman, el integrante más rudo de la gama de la marca del grupo BMW.
El modelo conserva los elementos estéticos esenciales del modelo previo, pero los diseñadores de la marca le han dado una vuelta para subrayar, sobre todo, la fuerza del frontal y la rudeza general de la puesta en escena.
Además de este aspecto más robusto, el nuevo Mini Countryman es 20 cm más largo, 3 cm más ancho y tiene una distancia entre ejes 7,5 cm más larga. También incluye nuevos motores y agrega una variante híbrida enchufable.
La idea, evidentemente, fue darle al auto más espacio interno para ir a la guerra por el mercado luchando con crossovers compactos premium, como el Audi Q2. Por eso el maletero es más grande, con 450 litros de capacidad total, que aumentan hasta los 1.309 abatiendo los asientos traseros. Estos últimos admiten más cómodamente a tres personas y la banqueta tiene un mecanismo de desplazamiento horizontal para aumentar el espacio en el maletero.
El Mini Countryman incorpora un portón trasero de apertura eléctrica que puede accionarse pasando el pie bajo el parachoques trasero y un banquito para dos personas que se extrae de la base del maletero y que permite descansar a la sombra del portón del maletero y, por ejemplo, disfrutar de un picnic o ponerse los zapatos tras un día en la playa.
Opciones de motor
La información entregada por la marca asegura que las terminaciones son mejores que en la primera generación del Countryman. Habrá que verlo. En cualquier caso, la disposición general de los elementos del panel frontal no presentan novedades; es decir, se sigue con la gran pantalla central circular (de 6,5 u 8 pulgadas), las teclas de tipo aeronáutico y demás detalles típicos de Mini.
El nuevo Countryman se abastece de la nueva generación de motores de Mini, así que al menos al momento de la presentación del modelo, la cosa queda así: El Cooper Countryman lleva el 3 cilindros a gasolina de 1,5 litros y 136 cv y la versión S podrá llevar un dos litros de cuatro cilindros de 192 cv; el diésel tendrá dos variantes del mismo motor de 2 litros, una de 150 y otra de 190 cv (estas variantes se llaman D y SD, respectivamente).
Las transmisiones disponibles son tres. Todos los modelos, salvo los diésel, pueden llevar una caja manual de 6 cambios. Las variantes de cuatro cilindros pueden llevar una caja automática de 8 marchas, mientras que la versión de tres cilindros a gasolina puede llevar únicamente una caja AT de 6 cambios.
El Countryman está disponible opcionalmente con una nueva versión del sistema de tracción a las cuatro ruedas, que de acuerdo a lo que explica la marca, es más compacto, sin embargo sigue llamándose ALL4. Reparte la tracción entre ambos ejes de acuerdo a la demanda y según el tipo de superficie, a la que se adapta gracias a su relación con el sistema de estabilidad electrónica.
El híbrido enchufable
La segunda generación de Mini Countryman agrega una variante híbrida enchufable. Su sistema de propulsión incluye un motor a bencina de 136 caballos que une sus fuerzas a un motor eléctrico de 88 equinos que usa la electricidad proveniente de una batería de iones de litio.
Esta batería puede cargarse tanto por su interacción con el motor térmico, como a través de un enchufe domiciliario, mientras que el motor eléctrico puede mover al vehículo hasta por 40 km a una velocidad máxima de 125 km/h.
Mini señala que en la homologación de consumo, el Countryman gastó 2,1 litros cada 100 km; o sea que rindió 47,6 km/l, esto presumiblemente de acuerdo al ciclo de homologación europeo.
