El Salón de Sao Paulo es una muestra compacta, pero contundente. El nivel de los stands es mundial y crea el entorno perfecto para encontrar los autos más interesantes. Esto ocurre porque son raros, porque son verdaderas novedades o porque pronto los veremos en Chile. O todo eso junto.
Europeos ¿cercanos al mercado nacional?
Para comenzar, la gente de Fiat tenía una muestra que era más novedosa para la prensa extranjera que para la local. El Mobi, un modelo de segmento A con motor de un litro, es uno de los probables para Chile aunque este modelo está ya a la venta en Brasil desde hace unos meses, así que no fue realmente una novedad en el Salón.
También está la camioneta Toro, que igualmente se había dejado ver antes, y que es una muy interesante propuesta que está a medio camino entre las tareas comerciales y la función de estilo de vida. Es monocasco y carga una tonelada. De paso, también observamos una actualización bien llamativa del Fiat Uno, que prescinde de los elementos asimétricos del frontal y cambia algunas formas de la parte baja del parachoques.
Volkswagen, siempre un actor potente en el mercado brasileño, esta vez se limitó a mostrar algunos conceptuales, el más interesante de los cuales es el T-Cross Breeze, que explora las posibilidades de una especie de Tiguan convertible, una opción que varias marcas están viendo con mucha atención.
El otro de los conceptuales presentados es el Polo GT. Se trata de una intervención sobre un Polo de serie para convertirlo en un gran turismo, mucho más potente y atrevido. Un Golf GTi en chico, digamos. En la marca ponen toda clase de condicionantes cuando se les pregunta si este auto va a entrar en producción, lo que en chileno significa que no hay que contar con ello.
Fabricantes norteamericanos
Chevrolet destapó dos novedades: el Cruze hatchback y una actualización estética del Tracker. Ambos vienen a Chile seguro. El primero adopta un estilo con reminiscencias del Opel Astra y el segundo recibe una cirugía en la trompa para que tenga el mismo diseño que los modelos más recientes de Chevrolet.
En cambio, no es tan seguro que llegue el Onix Activ, versión enchulada del modelo recién lanzado en nuestras tierras, pero podría ser una buena opción en un mercado ávido de croosovers y todo lo que se le parezca.
Otro que está en la mira de los importadores chilenos es el Jeep Compass, ya oficialmente presentado hace unas semanas. Su mayor atributo es ser un perfecto escalón entre el Renegade y el Cherokee para lo cual propone un estilo definitivamente macho. Todo un Jeep.
Japoneses que llegarían a Chile
Y si hablamos de japoneses, Suzuki presentó en su stand una actualización estética del S-Cross, en la que el frontal adquiere una presencia inesperada a fuerza de cromados y una parrilla de elementos verticales. Esta viene a Chile y ya tiene fecha de llegada.
Otra presentación sobresaliente es la del Honda WR-V, un crossover que por tamaño queda por debajo del HR-V y que en Sao Paulo se presentó movido por un motor de 1,6 litros y 119 caballos de fuerza. ¿Viene a Chile? Es muy probable. Le haría bien a la marca un modelo de entrada a precio competitivo y por ahí se supo que una delegación de Honda Chile va a verlo a Brasil.
Los surcoreanos
Menos suerte tendremos con el Kia Niro. El asunto aquí es que en principio es un modelo súper interesante para situar bajo el Sportage, con el cual comparte el mismo lenguaje de diseño; pero resulta que como sólo se ofrece con propulsión híbrida, no hay por dónde obtener un precio adecuado a esa posición. Así que lo vamos a ver de lejos.
Para el final dejamos a un modelo curioso y que en realidad lo incluimos por la expectativa de produce: una camioneta Hyundai. La Creta STC es un conceptual obviamente levantado sobre la plataforma del SUV del mismo nombre y si bien no es la primera vez que la marca surcoreana tienta al público con un proyecto de esta naturaleza, parece que todavía no se decide a llevarlo a producción. Estaremos observando.