Alguna vez tenía que ocurrir: la industria china se abalanza al mundo de los superdeportivos con modelos como los Techrules AT96 y GT86, bestias capaces de entregar más de 1.000 caballos de fuerza.
Los prototipos de estos modelos ya han estado presentándose en diversos escaparates del mundo a la espera de encontrar clientes que crean en las capacidades de la ingeniería automovilística china.
Los AT96 y GT86 incorporan un sistema de propulsión nuevo, llamado TREV, y consiste en una micro-turbina para generar electricidad y recargar su paquete de baterías.
Con la tecnología TREV lo que se pretende es una gran eficiencia además de un rendimiento sobresaliente. Los autos de Techrules ya han sido probados en el circuito de Silverstone (en Inglaterra) y se espera que lleguen a producción en los próximos años.
Los datos que muestra la fábrica son contundentes, con una potencia máxima de 1.044 cv estos autos pueden acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y consiguen una velocidad máxima limitada a 350 km/h. Todo ello con una autonomía por encima de los 2.000 kilómetros y con un consumo de 0,18 l/100km.
Tecnología innovadora
La turbina, que gira a más de 96.000 revoluciones por minuto, es más eficiente que los motores de pistón debido a que apenas hay pérdidas de energía por fricción. Incluso se está estudiando la posibilidad de que la turbina funcionase con el vehículo estacionado de forma autónoma. La electricidad que genera se almacena en la batería, que a su vez se encarga de propulsar los motores de tracción. Son seis motores eléctricos en total, uno por cada rueda delantera y dos por cada rueda trasera.
El sistema de propulsión TREV es utilizado por los dos prototipos presentados por la marca china. Por un lado está el Techrules AT96 que se alimenta de combustibles líquidos como el queroseno de aviación, el diésel o la gasolina. Se le puede distinguir por un aspecto más radical, específico para circuito. Por el otro lado el Techrules GT86 se alimenta de gas natural o biogás y es más discreto y enfocado para el día a día.
Ambos prototipos utilizan un chasis monocasco de fibra de carbono que le permite un peso contenido de 1.370 kg. En un futuro pretenden bajar de los 1.000 kg. Otros detalles que los hacen destacar son las puertas con apertura de tijera, las llantas ligeras de 20 pulgadas o los frenos de alto rendimiento. En un futuro la marca quiere producir un vehículo urbano y compactos de los segmentos B y C